La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) ha denunciado públicamente la situación que están sufriendo todos los miembros de la comunidad educativa desde que se incorporaron a las aulas, el viernes 8 de enero, debido a las bajas temperaturas y al hecho de que deben mantener las ventanas abiertas en cumplimiento de los protocolos anti Covid establecidos.
En un comunicado, el sindicato explica que solicitó en otoño al consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, y a los ayuntamientos que se dotara a todos los centros educativos de los sistemas de filtración y purificación «adecuados» para prevenir el contagio por Covid-19 de los miembros de la comunidad educativa, con el fin de que estuvieran en funcionamiento cuando llegara el frío de los meses de invierno. Sin embargo, «esta petición fue desatendida y ahora nos encontramos a los profesionales y a los alumnos de los centros educativos desarrollando la labor educativa en unas condiciones extremas, que atentan claramente contra su salud y seguridad», afirma, antes de lamentar que, «una vez más, la imprevisión de las administraciones y la incapacidad de reaccionar con diligencia a las situaciones de riesgo hacen que los profesionales del sector, docentes y no docentes, (algunos de ellos en especial situación de vulnerabilidad) tengan que afrontar un peligro y llevar a cabo su imprescindible labor educativa en condiciones que suponen un grave riesgo laboral».
Por todo ello y con el objeto de favorecer «unas mínimas e imprescindibles» condiciones de seguridad en los centros educativos andaluces, FSIE Andalucía solicita con urgencia que se articule la dotación de sistemas de filtración y purificación del aire mediante filtros HEPA a todos los centros educativos andaluces, independientemente de su titularidad, «que eviten someter a los alumnos y personal docente y no docente a las condiciones térmicas extremas que están provocando la constante ventilación de las aulas y espacios comunes de los centros”.