Un gol sobre la bocina del extremo local Jesús Melgar, dio el triunfo al Ángel Ximénez ante el Cangas, en un encuentro donde el conjunto pontanés estuvo bastante incómodo sobre la pista y no acabó de mostrar el juego fluido y alegre que ha venido ofreciendo durante toda la temporada. Pese a todo, el cuadro gallego no supo sentenciar el encuentro en los últimos instantes, y en un final absolutamente loco, los pontanenses salieron airosos para lograr el triunfo.
Ya desde el comienzo se vio que el equipo de Paco Bustos no tenía el día, y ello a pesar de contar con el apoyo de sus aficionados, que regresaban al Miguel Salas por primera vez en lo que va de año, pero las facilidades defensivas y un juego de ataque bastante plano y espeso pintaron mínimas diferencias pontevedresas. Dos goles de Castro nivelaron el duelo en los primeros minutos, si bien la soltura y la facilidad con la que anotaban el lateral Iglesias y el extremo Fernández, constituían un serio problema para la defensa pontanesa, permisiva y poco efectiva a la hora de corregir los desajustes defensivos. Con la exclusión de Quintás, el Ximénez se puso por delante por medio de Cuenca (7-6), pero el gol fue un espejismo, ya que los de Puente Genil erraban lanzamientos cómodos cuando tenían la opción de irse en el marcador, y eso daba aire al equipo de Nacho Moyano, más paciente en la elaboración de ataques largos que le permitían ver portería con relativa facilidad. En el tramo final de la primera mitad las defensas se convirtieron en las protagonistas y eso motivó que muchos goles fueran anotados desde los siete metros. En esa faceta estuvo un poco mejor el Ángel Ximénez, que se entonó para cobrar una máxima ventaja de dos tantos, con un gol de Anderson Mollino, el 13-11, a falta de seis minutos para el intermedio. Pero inexplicablemente, el equipo se bloqueó y se precipitó dando alas a los gallegos, que no sólo equilibraron con tantos de Veloso y Muratovic, sino que se pusieron por delante con otro gol de Martín Gayo. Bustos pidió tiempo muerto para organizar el último ataque, pero la acción no salió y Veloso, a falta de pocos segundos, dejó un inquietante 13-15 de camino a vestuarios.
Tocaba analizar errores y corregirlos, pero el inicio de la segunda mitad no fue el más propicio para los pontanenses, que vieron como en un abrir y cerrar de ojos el Cangas, con dos goles de Simes, estiraba su renta hasta el 13-17. Nuevamente el cuadro local trató de cortar la hemorragia a través de la buena dirección de Juan Castro, aunque los errores en los lanzamientos y, en ocasiones la mala fortuna, con los postes de por medio, daban suficiencia al Cangas para recuperar su máxima ventaja con un tanto de Martín (15-19).
El Ángel Ximénez no daba con la tecla para recuperar su mejor versión, aunque un arreón del equipo, más sólido atrás y con más efectividad, les metió en el partido. Melgar, Castro y Marcio da Silva firmaron un parcial de 3-0 para situar al equipo a uno. Había partido, pero Nacho Moyano pidió tiempo muerto y el Cangas volvió a recuperar las buenas sensaciones. Bustos ordenó defensa 5:1 con Joao Pedro da Silva de avanzado, y aunque el cuadro pontanés mejoró atrás, el problema seguía estando en la faceta ofensiva, con una defensa pontevedresa sólida y un Javi Díaz bastante inspirado.
Los minutos pasaban y el partido era un querer y no poder constante para el Ángel Ximénez, que desaprovechaba todos los balones que tenía para acortar diferencias o empatar. De hecho, el marcador siempre reflejaba ventajas de uno y dos goles para un equipo gallego que en cada acción creía más firmemente en el triunfo. Un gol de Cerqueira puso el 22-25 a falta de nueve minutos, en lo que parecía que iba a ser la sentencia al duelo, pero el equipo pontanés no se iba a rendir, y menos en casa. Bustos paró el partido y llegó el momento de Joao Pedro da Silva para echarse el equipo a las espaldas anotando tres goles consecutivos para poner a los suyos a uno (25-27). Cerqueira anotó nuevamente, y los nervios empezaron a jugar malas pasadas a los locales, que desperdiciaron sus siguientes dos ataques, aunque los gallegos tampoco estuvieron finos para ver portería y cerrar el partido.
A falta de dos minutos y medio, Mollino acortó distancias y en la siguiente acción, el Ximénez recuperó el balón culminando el contraataque Jesús Melgar para poner un increíble empate (27-27) con poco más de un minuto por jugar. Moyano pidió tiempo muerto, pero ahí apareció De Hita para detener el lanzamiento del extremo Dani Fernández, dando con ello al cuadro pontanés la opción de ganar el partido. De nuevo Bustos gastó su último tiempo muerto, y ese medio minuto fue una ruleta rusa de sensaciones. Javi Díaz detuvo el lanzamiento de Joao Pedro da Silva, pero De Hita dio la réplica con una salvadora intervención a lanzamiento de Santiago López en seis metros, lo que dio la posibilidad de contraataque, que esta vez sí, culminó Jesús Melgar “in extremis” para poner la guinda a su extraordinario partido, todo ello, ante el éxtasis de una afición que disfrutó de lo lindo con una victoria sufrida y trabajada, otra más para dejar 28 puntos en el casillero del equipo en esta temporada absolutamente mágica.
28/ ÁNGEL XIMÉNEZ. De Hita (p); Cuenca (1), Castro (5,1p), Jesús Melgar (6), Javi García (3p), Mitic (2) y Estepa (2) –siete inicial- Marcio da Silva (2), Joao Pedro da Silva (4), Padilla, Poveda (1), Manu Díaz, Anderson Mollino (2), Pineda, Túa y Ahmetasevic (ps).
27/ FRIGORÍFICOS MORRAZO. Díaz (p); Baptista (1), Dani Fernández (7,2p), Quintás, Menduiña (1), Martín (2) y López (1) –siete inicial- Simes (3), Brais González, Soliño, Gayo (1), Iglesias (4), Veloso (4), Cerqueira (2), Muratovic (1) y Forns (ps).
ÁRBITROS. Mendoza Roldán y Visciarelli Lareo (Andalucía). Excluyeron a Fernández, Quintás, Cerqueira y López, todos por el Cangas.
PARCIALES. 1-2; 3-4; 7-7; 10-9; 13-12; 13-15 (descanso) 15-18; 18-20; 19-21; 22-23; 25-26 y 28-27 (final)
INCIDENCIAS. Pabellón Alcalde Miguel Salas. 200 espectadores en partido correspondiente a la 23ª jornada de la Liga Sacyr Asobal.