El hasta ahora concejal de Urbanismo, Obras e Infraestructuras, Chencho Moreno, ha anunciado su renuncia a continuar al frente de las delegaciones municipales de Urbanismo, Infraestructuras y Agua, si bien seguirá conservando las de Alumbrado, Vivienda y Cementerio. La decisión, por lo tanto, no supondrá la salida de Moreno del equipo de Gobierno municipal, y tampoco influirá en el pacto de gobierno alcanzado el año pasado entre el PSOE y la formación naranja, que se mantendrá hasta la finalización del presente mandato.
Moreno ha ofrecido una rueda de prensa a primera hora de la mañana de este lunes, en la que ha explicado que su decisión se debe a la polémica generada en las últimas semanas en torno a los pasos que viene dando el Ayuntamiento para dar por concluido, a finales de año, el contrato de concesión del suministro del servicio municipal de agua con la empresa Aqualia, y formalizar posteriormente el convenio con la Diputación para que sea Emproacsa quien se encargue del ciclo integral del agua, en lo que se refiere a abastecimiento, saneamiento y depuración. El edil de C’s dijo estar de acuerdo con esta medida, pero admitió no haberse sentido partícipe “ni del flujo de información ni del proceso”, y con el añadido de ser concejal del Ayuntamiento “con una responsabilidad significativa que me atañe” en esta área. También, con respecto a la delegación de Urbanismo y Obras, Chencho Moreno indicó que en el último mes “ha habido acontecimientos en los que no he estado especialmente cómodo”, motivo que le ha llevado a abandonar su cometido.
“Esto no compromete el cogobierno PSOE-C’s, ya que el objetivo era ser pilares de la estabilidad política del municipio, nosotros queremos seguir formando parte del Gobierno municipal y dar continuidad a la decisión que adoptaron los ciudadanos en las urnas en 2019”, explicó el concejal naranja. Moreno no quiso aclarar específicamente las circunstancias que le han llevado a tomar la decisión de dejar tres áreas municipales con peso específico, si bien dejó la puerta abierta a que pueda haber una reestructuración del equipo de Gobierno, ya que es ahora el alcalde el que tiene que decidir quién asume estas competencias. “No es una decisión que se debe a un cambio en mi situación familiar, ni tampoco se debe a un calentón o un deterioro en la relación con Esteban Morales, que sigue siendo buena, es la que es, y entiendo que es una persona con un gran criterio para gobernar”.
Por último, y a pesar de la renuncia a estas áreas, Moreno dijo que el balance del primer año de acuerdo con el PSOE “no tiene por qué ser negativo, y en las delegaciones que a mí respecta ha sido positivo, ya que siempre intento hacer las cosas con la mejor motivación posible. Hemos avanzado en materias que estaban enquistadas, se han aprobado los presupuestos y dado que nos ha tocado vivir en una época complicada, estamos obligados a dar pasos adelante”, dijo el concejal de C’s.
Tras las elecciones municipales de 2019, que dejaron al PSOE sin la mayoría absoluta de la que había gozado desde 2015, se abrió un nuevo escenario político donde el único edil de C’s era clave para decantar la balanza entre los bloques de gobierno y oposición. No obstante, a primeros de junio de 2020, Morales y Moreno escenificaron su acuerdo en un acto celebrado en la Casa de la Cultura “Alcalde Manuel Baena Jiménez”, donde ambos se comprometieron a la puesta en marcha de un acuerdo programático de 17 puntos que abarcaba diferentes compromisos e iniciativas. Con este pacto, el PSOE se aseguraba el apoyo de Moreno para gobernar sin sobresaltos hasta 2023, mientras que el concejal de C’s pasaba a tener competencias dentro del gobierno municipal, y en una delegación de envergadura y gran carga de trabajo caso de la de Urbanismo e Infraestructuras.