El Ultra Trail 100 Millas Sierra del Bandolero arroja un resultado dispar para los dos pontaneses participantes: José Miguel Espadas finaliza con éxito la prueba en su primera participación, mientras que Luisma Arjona, que ya iba camino de su tercera prueba finalizada, se vio obligado a abandonar resentido por una lesión.
Ambos hicieron el recorrido juntos, como tenían previsto, formando equipo con los colores del Club 8 Picos Trail – Codimar, hasta el kilómetro 120, al paso por la localidad de Grazalema, donde el físico de Arjona dijo basta. Espadas continuó en solitario y llegó a meta pasadas las 4 de la madrugada, tras más de 34 horas consecutivas de esfuerzo, acabando así la decana de las pruebas de 100 millas en España.
Luisma nos cuenta cómo se produjo el abandono: «En mi caso, ya en la primera noche empecé a resentirme de una lesión que arrastro en los isquiotibiales y al llegar al km 40 (Villaluenga) empecé a notar que algo no iba bien, pero decidí continuar con Jose y no dejarle solo. A partir de ahí los siguientes kilómetros fueron un calvario, pasamos mucho frío (había temperaturas de -1 y -2 en Los Llanos de Libar). Al llegar a Ronda (km 70) empecé a pensar en la retirada, no quería lastrar a mi compañero, pero Jose me animaba y mi familia también. Tras cambiarnos de ropa me recuperé un poco y decidí seguir adelante. He aguantado hasta el km 120 y al llegar a Grazalema el cuerpo dijo basta y la cabeza también, iba consumido y aunque Jose tiraba de mi y bajaba el ritmo para que acabásemos ambos, pero lo mejor era parar. Habría sido una decisión muy egoísta por mi parte y en este deporte hay que saber cuándo tirar la toalla para no comprometer los retos del futuro. Y por supuesto, no quería entorpecer el carrerón que estaba haciendo él, se le veía fortísimo y con mucho ánimo.»
Por su parte, Jose tras llegar a meta exhausto pero tremendamente satisfecho y al saber que su compañero estaba bien, declaró en meta: «ha sido criminal, durísimo, y los últimos kilómetros con el agotamiento mental y físico y el frío me ha costado una barbaridad, pero lo he conseguido: ¡reto superado! Muchísimas gracias a todos por estar pendientes, a los compañeros, a Luisma y especialmente a la familia por tantos ánimos y por supuesto mil gracias por todos los apoyos que hemos recibido.»