“Mentira lo que dice, mentira lo que da” … el Banco de España urge a Sánchez a reformar las pensiones … sin esperar al consenso total del Parlamento … Expresidentes del Gobierno como Felipe González y José María Aznar coinciden en el retraso de la edad de la Jubilación más allá de los 67 años, tal y como proponen las grandes asociaciones de empresarios de este país… Expertos de banca planifican su negocio, diseñando y vendiendo planes de pensiones para jóvenes de 20 años, aseguran dicen una jubilación digna… “Mentira su verdad, mentira lo que cuece, Bajo la oscuridad” … Mientras tanto nadie oye la voz de los ciudadanos para no caer, dicen, en medidas populistas y omitiendo a sabiendas que la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado (Art. 1.2. C.E.) …
“Mentira la mentira”… y como prueba de ella la presunta insostenibilidad del sistema público de pensiones que dicen y cuentan cuando el Estado tiene unos presupuestos de 473.000 millones de euros, de los cuales «sólo» 135.000 van a parar a este concepto. «Para mentiras las de la realidad, prometen mucho pero nada te dan»… lo que parece insostenible es el clientelismo y otro tipo de facturas improductivas del sector público que equivalen o ascienden en su conjunto al gasto de en pensiones: Administración duplicada en Autonomías (Consejos Consultivos, defensores del pueblo, etc), Administración paralela (Agencias y Fundaciones), Senado, Televisiones Autonómicas y por qué no, Ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes que pueden ser unificados siguiendo el modelo de Portugal y Grecia. En definitiva, también es mentira la verdad institucional, «la mentira que manda y comanda”.
“Todo es mentira en este mundo, Todo es mentira ¿Por qué será?”… Posiblemente, por un conflicto de intereses privados y públicos sobre el tercer pilar del estado de bienestar. Un pilar que ha mantenido a miles de familias y niños en la última gran crisis económica y que, en mi opinión, ha sido un factor clave para la paz social de nuestro país, arrasado por una crisis de valores cuyo fiel reflejo es la corrupción política.
Bajo una tormenta de conflictos del sector público y privado, que pone en riesgo la viabilidad de un sistema público de pensiones dignas, nace un movimiento ciudadano nacional que se articula en plataformas como la que se organiza en Puente Genil
Y en este contexto de conflictos, de intereses públicos y privados, nace la PLATAFORMA CIUDADANA DE PUENTE GENIL EN DEFENSA DE LAS PENSIONES PUBLICAS. Una iniciativa local y nacional que lucha por dar voz a la ciudadanía y promover una reforma en la Constitución, para establecer este derecho como fundamental, con todas las garantías que ello conlleva, y no como mero principio informador que dependa del legislador de turno, tal y como reza en la actualidad.
La plataforma está compuesta por un grupo de vecinos, en su mayoría vecinos jubilados, que aportan en su currículum vitae la experiencia y aval de haber participado ya en la materialización de la soberanía popular, por medio de dos referéndums históricos: el Constitucional de 1978 y el autonómico de 1980.
Este movimiento decide constituirse de forma independiente y transversal en plataforma, sin estatutos ni subvenciones ni controles legales, que son exigidos a las asociaciones, para así sumar al mayor número de ciudadanos independientes.
Por ello, su principal recurso es la calle y la movilización pública a través de manifestaciones ante los parlamentos autonómicos y Cortes Generales, patentando como ejemplo «los viernes de paseo» que será una marcha tranquila por la arteria principal de Puente Genil, «la matallana» , cada mañana de cada viernes con sus principales armas: pancartas y chalecos amarillos.
Además, esta plataforma organiza multitud de mesas de información que instalan en plazas para la recogida de firmas, buscando así legitimación a las reformas propuestas. Dada la tormenta de intereses sobre las pensiones, las redes sociales son un canal ideal de comunicación directa e independiente para transmitir el mensaje de esta plataforma (https://www.facebook.com/groups/2084815205075743/). Además, para abrir los ojos, la plataforma tiene una serie de portavoces encargados de prensa y radio.
Otro recurso interesante ha sido la constitución de una mesa redonda, compuesta de concejales municipales y vecinos, en la que han podido trasladar directamente sus propuestas a nuestro Ayuntamiento, promoviendo así un diálogo necesario en un asunto como éste, que afecta al cumplimiento de los valores y principios superiores de un Estado Social.
Y como la unión hace la fuerza, nuestra plataforma se encuentra articulada a una Red de plataformas con el mismo fin. Concretamente, con la COORDINADORA ESTATAL POR LA DEFENSA DEL SISTEMA PÚBLICO DE PENSIONES, participando como representante a nivel provincial nuestro paisano Antonio Baena, mientras que Antonio Fernández forma parte de la Comisión de Organización de las Plataformas andaluzas.
«Pídele cuentas a la pura verdad»… la política debe ser transversal y nuestros parlamentos deben escuchar a la ciudadanía por mandato constitucional en asuntos tan relevantes como la garantía de una pensión digna que supone, sin lugar a dudas, la materialización de los valores superiores de nuestro ordenamiento democrático como son la Justicia, Igualdad y hasta la Libertad de las personas.
No puede ser justa ni democrática una reforma del sistema público de pensiones, que supone el tercer pilar del estado de Bienestar, sin la participación de los ciudadanos y con la presión directa del lobby bancario.
Mi tesis, en definitiva, no es un sistema u otro, sino que no cabe cualquier reforma del sistema sin la participación de la ciudadanía la cual debe ser consultada de forma expresa en este asunto dentro de un acuerdo que debe ser lo más transversal y transparente posible, a través de cauces de democracia directa que deben empezar a promover la clase política o a través del referendum consultivo que ampara la Constitución. Lo contrario es saltarse, una vez más, la soberanía popular mediante un mandato vacío, representativo pero no imperativo, con el que nos tiene mal acostumbrados gran parte de la clase política.
A más abundamiento, la reforma de las pensiones y la garantía de unas pensiones públicas y dignas suponen la mejor bandera nacional y la mejor forma de hacer Patria común, integrando a muchos españoles que no creen en este País, ni en su Constitución, y que pueden recuperar su confianza con la garantía pública de un futuro solidario y digno por el que seguir luchando en común y no de forma independiente… «Los sueños sólo dicen la verdad».