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Una Nochebuena marcada por los reencuentros familiares….y la inflación

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Tras dos años de pandemia y restricciones, la Nochebuena de 2022 vuelve a ser la de la normalidad y la del reencuentro entre las familias, aunque en los preparativos de los menús de esta noche hay un denominador común, el de la inflación, y es que según el informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) los precios han subido un 4,2% respecto a los niveles del año pasado. Además, la OCU también ha puesto de manifiesto que, durante las últimas semanas, los alimentos típicamente navideños han incrementado su precio un 8,2% en comparación con los precios que tenían a finales de noviembre, centrándose las mayores subidas en los mariscos y pescados como las almejas y el besugo, y siendo más moderadas en las carnes, las frutas y las verduras.

La organización también indica que hay cinco productos que este año son más económicos que el pasado: merluza, angulas, percebes, ostras y piña. Esto se explica porque algunos de esos productos alcanzaron en 2021 unos máximos espectaculares. El informe de la OCU también señala que si comparamos estos precios con los de 2015, el resultado es sorprendente, ya que en estos siete años los precios medios han subido un 45%, lo que habla de cómo se han encarecido los productos navideños en unos pocos años. “El cordero lechal, el pavo, la pularda, la lombarda o las almejas… son productos que están ahora más caros de lo que han estado nunca. Y las subidas de precios son superiores al 100% en alimentos como el besugo o las almejas”, explica la OCU en su informe.

Pese a todo, en una noche como la de hoy, los productos estrella serán las gambas y los langostinos, en el caso de los pescados; y los solomillos y las carrilladas, en el caso de las carnes, sin olvidarnos, evidentemente del jamón y del queso para los entrantes, y los rellenos de cerdo, pollo o ternera. No obstante, volver a compartir mesa y mantel con la familia, sin ninguna restricción, supondrá un verdadero placer que compensará un poquito haber tenido que rascarse un poco más el bolsillo en los días previos para preparar el menú. 

     
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