Con el inicio del nuevo año ha entrado en vigor la supresión o reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en determinados alimentos básicos, después de que los supermercados hayan tenido que adaptar las etiquetas de los productos en apenas unos días. Así, durante los próximos seis meses, se elimina el IVA a una serie de productos básicos a los que antes se aplicaba el tipo “superreducido” del 4 %, como son el pan, la harina panificable, la leche, los quesos y los huevos, además de las frutas, las hortalizas, las legumbres, los tubérculos y los cereales que sean naturales o frescos. Además, se reduce del 10 al 5 % dicho impuesto en la pasta y los aceites de oliva y de semillas, una medida de la que quedan fuera otros productos como la carne o el pescado.
El director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) -con Mercadona, Coviran, DIA, Condis y otras cadenas-, Ignacio García Magarzo, ha subrayado el “gran esfuerzo” de las empresas y los trabajadores para trasladar la rebaja del IVA, que ya se aplica en todos los establecimientos para beneficio de los consumidores. Fuentes de la patronal ACES, que incluye enseñas como Carrefour y Supercor, han expresado que el proceso que ha culminado ha sido complejo, con una primera parte de programación informática para asignar a cada producto el IVA que ahora le corresponde o, en su caso, llevarlo a cero. Esta información es la que debe trasladarse luego al desglose que aparece en cada ticket que recibe el consumidor al pagar su compra. Toda esta operativa se tiene que acompañar con la que se ha realizado en tienda, con el cambio de etiquetas y la comprobación de que efectivamente todas se corresponden con el precio nuevo. En el caso de Lidl, fuentes de la compañía han destacado que los cambios en la tributación afectan a más de 450 artículos de su catálogo –un 20 % de su surtido fijo-, entre los que hay más de 250 a los que se aplicarán rebajas incluso superiores a las establecidas por ley por los efectos del redondeo y para ofrecer un mayor ahorro a los clientes.
La rebaja temporal del IVA en alimentos aprobada por el Gobierno coincide, además, con la reducción del IVA de los productos de higiene íntima femenina, que pasan a tributar del 10 al 4 % de manera permanente, según los Presupuestos Generales del Estado de 2023. La inflación general en España se moderó en diciembre hasta el 5,8 %, por el abaratamiento de la energía y pese al aumento de los precios del tabaco y alimentos elaborados, mientras que la tasa subyacente -que excluye alimentos frescos y energía- fue del 6,9 %.
En alimentos y bebidas no alcohólicas, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se elevó el 15,3 % anual en noviembre pasado, según las últimas cifras desagregadas que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística. Los cambios en el IVA aprobados en alimentación estarán vigentes hasta el 30 de junio, aunque se podrán revertir el 1 de mayo si la tasa interanual de la inflación subyacente de marzo es inferior al 5,5 %. El Gobierno ha declarado que vigilará que la rebaja impositiva se traslad3 al consumidor, a lo que se ha comprometido el sector agroalimentario, incluida la distribución.