El presidente de la Asociación de Vecinos “Cerro del Alférez” de la Cañada de la Plata, Salvador Reina, ha salido al paso de la nota de prensa emitida ayer por la Junta de Andalucía acerca de la intervención llevada a cabo para mejorar la seguridad vial en el cruce de acceso a la urbanización, actuación que ha calificado de “un tanto minúscula”.
“Desconocemos si el Ayuntamiento realmente solicitó a la DGT un informe con la demanda de semáforos, de calmado de tráfico y de canalización de salida, o si únicamente solicitó un informe de mejora en la seguridad vial”, explicó Reina, quien añadió que la demanda que en un principio planteó la asociación “basada en un informe preliminar de la Guardia Civil de Tráfico”, era que “se iluminase el cruce, que así lo hizo el Ayuntamiento, que se pintasen de colores llamativos los habitáculos alzados donde hay árboles, que también se hizo por parte del ayuntamiento, y que se hiciesen, como mínimo, dos intervenciones más, una que canalizase el tráfico de los vehículos que salen en dirección Puente Genil para evitar el deslumbramiento matinal; y otra, que se observase la posibilidad de instalar semáforos para el calmado de tráfico, de color amarillo ámbar parpadeante y que se ponen en rojo cuando se supera la velocidad máxima permitida, puesto que la señalización de velocidad máxima de 60 kilómetros por hora no era suficiente”.
Salvador Reina agregó que en el informe que los operarios de la DGT emitieron “se hacen algunas mediciones que creemos que son contradictoras, en el sentido de que cambian la distancia de visibilidad según la posición del vehículo hacia uno u otro sentido de circulación”. “Todo esto nos dará pie, en caso de que haya accidentes en los próximos meses, a recurrir dicho informe o a solicitar nuevamente mejoras en ese cruce, ya que consideramos que el informe de la DGT está diseñado para evitar los movimientos de vehículos de un carril a otro, como ellos indican, pero no para calmar la velocidad de aquellos que se aproximan al cruce. La señal de velocidad máxima a 60 kilómetros por hora la obvian la mayoría de los vehículos y eso es lo que hay que evitar, que entren en el cruce a una velocidad desorbitada”.
Para el representante vecinal, “al hacer el Stop de entrada a la Cañada de la Plata, el peralte vecinal es muy pronunciado, y eso hace que el arranque y salida de los vehículos para cruzar la carretera y entrar en la urbanización, sea más lenta y tediosa, por lo que significativamente el cruce es peligroso por su propio diseño y ubicación”. Reina insistió en que la propia Junta califica el cruce de “peligroso”, algo “que quiere decir que sigue siendo peligroso aun habiendo instalado señales verticales y horizontales que sirven para proteger un poco la salida y entrada del cruce, pero no son intervenciones lo suficientemente eficientes para intentar ese calmado del tráfico, que sigue siendo peligroso cuando los vehículos se aproximan al cruce”.
Por último, Reina dijo que la asociación de vecinos “está satisfecha con el hecho de que se siga actuando en el cruce, porque así sabemos que se acuerdan de nosotros, pero creemos que no es suficiente”. “El tiempo y los accidentes futuros nos dirán si tenemos o teníamos razón en nuestra demanda primigenia, pero creemos que la seguridad vial debe y tiene que ser el vórtice en el que las administraciones reflejen sus intervenciones en seguridad, y nosotros, desde la Cañada de la Plata, estaremos vigilantes para que así sea”.