Este texto va a envejecer muy mal, porque vamos a hacer un ejercicio de política ficción sobre las alternativas de gobiernos y pactos después de los resultados de estas elecciones del día 28 de mayo. Y es que cuando después de hacer nuestra parte (lo de la papeleta en la urna) nos toque dar los resultados de las municipales, felicitando a unos y acompañando en el sentimiento a otros, les tocará su parte a ellos (lo de los acuerdos y los pactos).
Creo a que a no ser que hayamos estado debajo de una piedra o imbuidos por la cámara de eco de nuestra caverna ideológica particular, todos somos conscientes de que estas no van a ser una elecciones de mayorías absolutas o múltiples alternativas para barajar; los actores son pocos y las fuerzas relativamente parejas, así que lo que salga del día 28, nos llevará a empezar ronda de negociaciones o pactos a partir del día 29, que nos llevarán a quiénes gobernarán realmente 20 días después.
Antes de las cábalas, tradicionalmente en Puente Genil siempre gobernó la fuerza más votada (PSOE, IU o UGI, como escisión personalista del PSOE) y los pactos se hicieron para completar mayoría, participando en las labores de gobierno dentro del equipo o los más habituales mediante pactos puntuales negociando asuntos concretos, aunque los escenarios que plantearemos incluirán todos los posibles resultados más o menos verosímiles.
Si a esto sumamos 2003, con el gobierno de IU, 1999 con la mayoría absoluta de IU, 1995 con el gobierno de UGI y los de 1991, 1987 y 1983 del PSOE, podríamos decir que eso de que «gobierna el que gana las elecciones» es una «tradición» con más de 40 años en Puente Genil, pero como en todos los ámbitos, las tradiciones también se pueden romper, claro.
Los ciudadanos han dicho que…
Hay dos cosas que ocurra lo que ocurra, salvo enorme sorpresa, serán ciertas y que según a quién interese, repetirán como un mantra tibetano:
1- «Los ciudadanos han apostado mayormente por el voto de izquierda». Dado que de los 3 en liza (no se espera un gran resultado de los cuartos), dos son de izquierda, evidentemente serán mayoría.
2-«Los ciudadanos han votado mayormente por el cambio». Dado que todo lo que no sea votar por la fuerza que gobierna, es votar cambio, es igual de evidente que será mayoría también.
Y obviedades aparte (pero que me juego un brazo a que se dirán), ahora toca barajar las cartas, así que imaginemos 3 casuísticas sin mayorías absolutas con los actores principales (y sin poner números para que nadie se nos infarte): gana Esteban, gana Sergio, gana Suda y las respectivas variantes completando pódium como plata y bronce en cada uno de los resultados y a todo esto añadiríamos un extra, de producirse, si Toñi consigue representación.
Por supuesto hay otro factor a tener en cuenta, somos humanos y ellos también; a nivel local, las siglas e ideologías se diluyen más y las afinidades personales, respeto mutuo y capacidad de entendimiento entre las partes, cuentan mucho más a la hora de hacer «compañeros de cama» que el color del pijama. En este caso, los pactos más fáciles, entre PSOE e IU o según IU, entre PSOE y PP, son realmente complicados por la escasa o nula «afinidad personal» entre sus líderes y sus equipos.
ESCENARIO 1: PSOE/PP/IU o PSOE/IU/PP
Un escenario similar al que tendríamos actualmente pero sin el actor de ciudadanos completando la mayoría de gobierno. Esteban ganaría las elecciones, continuaría en el gobierno y podría llegar a pactos puntuales con izquierda o derecha, pero sin poder imponerse a ambos. El orden del pódium no alteraría significativamente los posibles pactos, dado que un acuerdo en minoría de dos fuerzas como IU y PP se antoja complejo en unas circunstancias así.
ESCENARIO 2A: PP/PSOE/IU
En este caso el orden de los factores sí podría alterar el resultado. Sergio ganaría las elecciones y PSOE podría plantear a IU una alianza «de izquierdas» para gobernar juntos. Los números darían, pero como hemos dicho, es por todos conocido que no hay una especial sintonía entre los líderes y los equipos locales de IU y PSOE, con lo que, lo que sobre el papel puede ser razonable, se antoja poco probable que tras una dura oposición ejercida por IU y una no menos dura campaña electoral como la que hemos tenido, se planteen seriamente una alternativa así.
ESCENARIO 2B: PP/IU/PSOE
La segunda derivada en la que Sergio ganaría las elecciones, pero sería IU quien plantearía una alianza liderada por ellos esta vez y en la que el PSOE se podría plantear o no un apoyo a Suda para hacerlo alcalde, lo que también, tras venir de ejercer el gobierno local y haber caído a tercera fuerza, no debería ser un plato fácil de digerir y esto, sumado a la oposición ejercida y el tono de la campaña sería poco viable.
ESCENARIO 3: IU/PSOE/PP o IU/PP/PSOE
Suda ganaría las elecciones y gobernaría en solitario pactando con ambos partidos asuntos puntuales (presupuestos, mociones…), siempre que no se diera lo que solo IU ha barajado aparentemente, como sería un acuerdo de gobierno PSOE/PP, que dada la escasa sintonía entre ambos líderes y equipos, resulta poco menos que imposible, independientemente del orden en el que quedasen.
Dicho todo esto, la conclusión sería que independientemente del resultado obtenido y dado que los 3 grandes partidos llevan varias legislaturas peleando por liderar la alcaldía, cuesta imaginarse pactos del día 29 que incluyan gobiernos compuestos, con una sola excepción pero que guardo para «mi porra» particular.
Lo que sí esperemos que haya es POLÍTICA con mayúsculas, de esa que es capaz de lograr acuerdos y crear oportunidades entre gente hábil y coherente, que pueden sentarse a negociar lo mejor para Puente Genil dejándose el pin de la solapa de su partido fuera de la mesa… Porque si no es así, serán 4 años complicados.