Según el informe Urban Audit publicado el pasado 22 de mayo por el Instituto Nacional de Estadística, diez de los quince barrios más pobres de España están en Andalucía. Es la comunidad autónoma que sale peor parada de ese estudio. En este sentido, Puente Genil cuenta con tres zonas de transformación social: la barriada de Juan Rejano, el entorno de las calles Lope de Vega y Francisco de Quevedo, y calle Bailén. Toda la sociedad pontanesa sabe de sus necesidades. Sin embargo, desde hace tiempo se puede considerar que hay un cuarto barrio en el municipio, el conocido como el de los «Pisos de la Guita», que podría sumarse a esa lista. 

Son conocedores de esta en la propia Delegación Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Puente Genil. En marzo de 2021, una reunión de la Junta Local de Seguridad se centró en abordar una advertencia de los vecinos residentes en la barriada de Jesús Nazareno sobre los problemas de convivencia existentes entre el vecindario por la ocupación de viviendas vacías.

Una fisonomía social compleja

Una situación que está presente a pesar del arduo trabajo y del esfuerzo que realiza el equipo humano de Cruz Roja Puente Genil, el cual desarrolla su labor en el Centro de Migraciones más grande de toda España. En él tienen cabida personas en régimen de acogida por un periodo de tiempo determinado. Pero una vez que finalizan su estancia, algunos de estos ciudadanos – según manifestó en esa reunión la directora de Servicios Sociales – alquilan pisos o habitaciones de manera irregular a un precio exagerado, en viviendas ocupadas con anterioridad y en las que se desarrollan ciertos negocios. Estas circunstancias han traído consigo una fisonomía social muy compleja. 

Por ello, y con tal de evitar que la barriada de los “Pisos de la Guita” se convierta en una nueva zona de transformación social en Puente Genil, la Junta Local de Seguridad tomó la determinación de configurar una mesa de carácter técnico que abordara este delicado asunto para su análisis detallado, plantear medidas para reconducir la situación y que la normalidad regrese a estas calles en materia de seguridad ciudadana.

En clave municipal, las competencias llegan hasta ese punto. El escenario podría cambiar si la Consejería de Inclusión Social de la Junta de Andalucía, a través de su Delegación Territorial, incluye a la barriada como nueva zona de transformación social. Si así lo deciden, podrían desarrollarse proyectos de integración al igual que ocurre en Juan Rejano, Quevedo, Lope de Vega y Bailén.

¿Qué se ha hecho hasta la fecha en Puente Genil en otras barriadas?

En el año 2017, Puente Genil fue elegido municipio piloto por la Junta de Andalucía para desarrollar un Plan Local de Atención a Zonas Desfavorecidas. En ese proyecto, sufragado por el Gobierno regional y por fondos europeos, también participó con un papel importante el propio Ayuntamiento. El objetivo marcado era combatir la exclusión social y mejorar la calidad de vida de los vecinos.

En estos barrios y calles se acentúa en exceso el alto índice de paro, que además es estructural. El absentismo escolar, el elevado número de habitantes que no concluyen sus estudios básicos, y la falta de habilidades y competencias a la hora de desarrollar un trabajo lleva a esta población a tener muchas dificultades para encontrar un empleo.

Asimismo, la brecha de género y las desventajas que afectaban los jóvenes y las mujeres sin estudios de generación en generación son circunstancias por combatir para las instituciones y para los colectivos del tercer sector.

Si Andalucía es la comunidad autónoma que ocupa el último lugar en el estudio Urban Audit, significa que hay mucho trabajo por hacer en el campo de la integración social. Si lo extrapolamos al ámbito local, ese reto se acentúa tanto por parte de las administraciones públicas a la hora de destinar recursos dirigidos a mejorar la calidad de vida de las barriadas mencionadas. Y del vecindario, que también debe jugar un papel activo y determinante para el cumplimiento de los objetivos que se planteen en el futuro.