Todas las elecciones son importantes, todos/as tenemos el derecho y la obligación de depositar nuestro voto en las urnas, igualmente tenemos la responsabilidad de que cuando vayamos a votar lo hagamos informados/as y reflexionando previamente. Si bien todas las elecciones son importantes, las Generales del próximo 23 de julio cuentan con una especial relevancia puesto que nos jugamos la democracia y la vida, sí la vida, no de forma figurada, sino literal.
Nos jugamos que partidos que niegan la violencia de género legislen contra las mujeres. 28 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año, 1212 desde 2003 y 34 mujeres fueron asesinadas por hombres que no eran pareja o empareja en 2022.
17389 delitos contra la libertad sexual en 2022. Aumentan un 53.2% las agresiones sexuales con penetración desde 2019. También aumentan las agresiones contra el colectivo LGTBI en un 70% las agresiones físicas y un 50% los actos discriminatorios en 2022. Esto se debe, sin duda alguna, a los discursos de la derecha y la extrema derecha, discursos antifeministas, homófobos y tránsfobos que atentan directamente contra la vida.
Otra forma de atentar contra la vida es el negacionismo del cambio climático y aquí hay una diferencia entre la derecha y la extrema derecha. Mientras que los primeros no niegan la emergencia climática y en su discurso se muestran sensibilizados, sus políticas muestran un auténtico desapego por este grave problema y para muestra lo que está haciendo el PP en Andalucía con el Parque Nacional de Doñana. Los segundos, la extrema derecha, niegan el cambio climático actuando como lo que son: auténticos kamikazes.
Esto, que antes podíamos intuir, lo estamos comprobando en los ayuntamientos que se han formado recientemente con gobiernos de coalición PP y VOX donde han fulminado las concejalías de igualdad. Por ejemplo, en Gijón donde se ha firmado un acuerdo para redactar una ordenanza donde dice literalmente: «que se eliminen aquellos aspectos que supongan igualdad entre personas». Además, han eliminado concejalías de sostenibilidad y Medio ambiente. ¿De verdad estamos dispuestos/as a perder tanto?
Este 23 de julio debemos demostrar que somos un país tolerante donde podemos salir seguras a la calle, donde podemos querer a quien queramos. Un país que destierre los discursos de odio, las mentiras y los bulos y a quienes los generan. Un país con unos medios de comunicación responsables.
Este 23 de julio llenemos las urnas de votos a FAVOR DE LA VIDA.
Movimiento Feminista Puente Genil