Con motivo del inicio de los trabajos de rehabilitación y puesta en valor de “La Alianza”, el conjunto edificatorio permanecerá cerrado de forma indefinida. Al respecto, cabe recordar que a finales de junio del pasado año el Ayuntamiento de Puente Genil obtuvo la cuarta mejor valoración del total de los proyectos presentados a una línea de ayudas de titularidad estatal dirigida a la rehabilitación de edificios de titularidad pública en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que incluye una partida de 1,8 millones de euros para la restauración y puesta en valor del grupo edificatorio La Alianza.

Las obras, que cuentan con un presupuesto total de 3,7 millones de euros, consistirán en la rehabilitación integral de todo el edificio y su entorno (oficinas, almacenes, fábricas de harinas y central hidroeléctrica), teniéndose en cuenta criterios de sostenibilidad y eficiencia energética en el diseño de la propia intervención. El objetivo de este proyecto es proporcionar un uso social, cultural, divulgativo y formador a uno de los emblemas del patrimonio industrial de Puente Genil.

La antigua fábrica de harinas y electricidad “La Alianza” de Puente Genil, situada junto al río Genil y al paseo, es uno de los edificios más interesantes del patrimonio industrial del municipio. Sus inicios como fábrica de harinas y la producción de electricidad años más tarde, desde agosto de 1889, han hecho de este edificio uno de los más importantes de la localidad. A su importante valor histórico, arquitectónico, tecnológico, ambiental y paisajístico, se suma su componente identitario como referente social en el imaginario colectivo de la población pontanesa. 

Todas las actuaciones subvencionadas en el marco de la línea 2 de estas ayudas estatales deben estar finalizadas y disponer de acta de recepción de obra antes del 31 de marzo de 2026. La concesión definitiva de las ayudas implica que, una vez finalizada la rehabilitación, los edificios deberán destinarse a uso público durante al menos 20 años y generar importantes ahorros en su consumo de energía. Esta inversión garantiza, además, una reducción de más del 30% del consumo de energía primaria no renovable, mejoras en la accesibilidad, la habitabilidad e impulsar la conservación del parque edificatorio, con inversiones en edificios que en la actualidad tienen múltiples usos.