La delegada territorial de Salud y Familias de Córdoba, María Jesús Botella, ha señalado hoy que la Junta de Andalucía viene repartiendo a través de la delegación territorial con la colaboración de la empresa de transportes y mensajería de la Plataforma Logística Sanitaria de Córdoba y trabajadores del 112 más de 40.500 mascarillas y 6.000 guantes a 116 centros de atención a mayores y discapacitados de la provincia.
Para nosotros, ha insistido la delegada, “es esencial no perder ni un minuto en dar la cobertura que necesitan nuestros mayores y los trabajadores que los cuidan, que son nuestro motor e impulso para no descansar ni un minuto en esta crisis sanitaria y contribuir así a protegerlos, en la medida de nuestras posibilidades y más allá, de manera que todos juntos sumemos para vencer al COVID19”. En este sentido, María Jesús Botella ha indicado que “desde el momento que el material llega a la delegación, se inicia la cadena de trabajo para dar salida al material en el mismo día, porque no podemos perder ni un segundo en proteger a nuestros mayores,a quines los cuidan y a todos y cada uno de los ciudadanos”. La prioridad principal del gobierno de la Junta es que “se garantice la adecuada atención a los centros residenciales de Andalucía y ya desde el inicio del estado de alerta, se ha implementado un sistema de seguimiento y apoyo para los cuidados y prevención del Covid-19, en el caso de aquellas personas atendidas en sus domicilios y centros residenciales”.
Así, se ha conformado una Red de trabajo formada por enfermeras gestoras de casos en cada una de las provincias andaluzas que actúan coordinadamente con las enfermeras de familia de los diferentes distritos y áreas sanitarias. Este equipo tiene por objeto atender, asesorar y colaborar en la atención a los problemas de salud de personas que viven en centros residenciales, surgidos a tenor de la situación provocada por la aparición y extensión del Covid-19. Estas enfermeras realizan un seguimiento proactivo telefónico y visitas presenciales en la totalidad de los centros residenciales de Andalucía. La finalidad de este seguimiento es conocer la situación de salud e implementar medidas de prevención de la enfermedad, facilitando información sobre cuidados a pacientes en aislamiento, intervención durante el desarrollo de síntomas, medidas de limpieza y desinfección, así como uso de medidas de protección de los trabajadores.
Además de la prevención y acompañamiento de la situación, esta red actúa organizando la activación del resto de servicios sanitarios cuando es necesario, y como sistema de alerta ante situaciones que puedan requerir el traslado o evacuación de residentes a otros centros o a los espacios de evacuación habilitados por la Consejería de Salud y Familia en cada provincia. Del mismo modo, recientemente, se ha habilitado un aplicativo telemático para la monitorización de las residencias que permite conocer la situación y evolución de cada residencia y tomar decisiones ante las incidencias que vayan ocurriendo en el momento que estas ocurran.
Por otro lado, la Consejería de Salud y Familia y el Servicio Andaluz de Salud han planificado la organización y coordinación de los servicios para garantizar la adecuada atención a las necesidades de salud de las personas de los centros residenciales. Esta reorganización de servicios asistenciales se activa ante la presencia de casos, facilitando todos los medios profesionales y materiales necesarios para garantizar la asistencia efectiva.
Ademas de contar con la enfermera gestora de casos, y para aquellas situaciones que por su complejidad o condiciones clínicas lo requieran, se activará la atención médica presencial a través del desplazamiento de los equipos de salud del centro sanitario o la activación de los servicios de urgencia y, cuando sea necesario, de los servicios especializados hospitalarios mediante teleconsulta o visita presencial cuando sea necesario. Igualmente, cuando se detecta la necesidad de presencialidad de profesionales para continuar con los tratamientos necesarios, así como la vigilancia y control de síntomas durante el tratamiento y evolución de los pacientes, se dota a la residencia de las necesidades profesionales y materiales que se vayan requiriendo en base a criterios clínicos.
La Consejería de Salud y Familias ha previsto también la habilitación de zonas de evacuación cuando en una residencia puedan existir dificultades estructurales para organizar los aislamientos, exista falta de personal para desarrollar los cuidados y prevenir problemas de salud o cuando se produzcan situaciones clínicas específicas debidas a un control clínico insuficiente que puede mejorarse evacuando a los residentes.