El sector Salud, Sociosanitario y Dependencia de la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT Córdoba ha interpuesto una denuncia, ante la Inspección de Trabajo, contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir (ASAG) – a la que pertenece el Hospital de Alta Resolución de Puente Genil, por la presunta «vulneración de las normativas en prevención de riesgos laborales frente al Covid-19». La denuncia, según ha informado UGT, está fundamentada en «la cruenta realidad que están sufriendo los trabajadores de la sanidad pública en Córdoba, donde se están viendo obligados a trabajar sin los equipos de protección individual (EPI) adecuados, para así afrontar la asistencia sanitaria a los ciudadanos con seguridad».
De hecho, según ha criticado el sindicato y ha reflejado en su denuncia, «sigue habiendo trabajadores que se tienen que buscar la vida comprando sus propias mascarillas, gafas de protección, pantallas de protección, batas o monos impermeables». A juicio del UGT, «es escandaloso que desde las administraciones sanitarias hagan autobombo de lo bien que lo están haciendo en relación a esta pandemia, cuando la realidad es otra muy distinta». Es más, «tanto en los hospitales, como en los centros de salud, siguen dándose situaciones de riesgo por exposición al agente biológico que provoca el Covid-19, por esta falta de EPI o incluso porque se les indica a los trabajadores que tienen que compartir los EPI, y reutilizarlos una y otra vez». Ejemplo de ellos son «las mascarillas FFP2, que se han entregado a algunos profesionales en Atención Primaria y que llevan más de dos semanas reutilizando la misma mascarilla».
A ello se suma, según ha criticado UGT, que «recientemente se ha hecho entrega de mascarillas marca Garry Galaxy N95, con envoltorio verde, suministradas por los centros sanitarios» que el sindicado ha «denunciado y que no cumplen con la normativa que se exige a este tipo de mascarillas», pues, «tras su evaluación por parte del Ministerio de Trabajo y de Salud, han sido retiradas, desconociéndose los efectos cuyo uso supone para los trabajadores que han utilizado esos falsos EPI, dado que su protección era nula”.
TEST PARA VOLVER A LA NORMALIDAD
En cuanto al Plan Funcional de vuelta progresiva a la normalidad en la atención a pacientes en centros de salud y hospitales, junto a la asistencia que se tendrá que seguir prestando a afectados por coronavirus, en UGT entienden que «iniciarlo es una barbaridad, sin que antes haya realizado los test de Covid-19 a todos los profesionales sanitarios y no sanitarios». Además, según ha lamentado el sindicato, «estos test llegan tarde para determinar la salud de las plantillas de los centros sanitarios, pues se siguen dando demasiados casos de contagios en los profesionales de la salud».
En UGT tienen «esperanza en el buen trabajo de la Inspección de Trabajo de Córdoba», y esperan que se lleve a cabo «una investigación, por si existiera infracción por parte del SAS y la ASAG, y que se les requiera que adopten cuantas medidas sean oportunas, a fin de dar cumplimiento a cuantos preceptos garantizan la seguridad y la salud de los trabajadores».
