El sindicato agrario UPA en Andalucía ha reclamado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico inversiones en infraestructuras hidráulicas en la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para hacer más rentables y sostenibles las explotaciones agrarias, unas demandas entre las que se encuentra la ejecución completa de la segunda fase de la zona regable Genil-Cabra, que permitiría la puesta en riego de una superficie de 16.600 hectáreas pendientes.
En un comunicado, la organización explica que la actual alarma por el coronavirus (Covid-19) «está sirviendo para poner de relieve la importancia de los sectores agrícola y ganadero como estratégicos» para la sociedad, puesto que son actividades esenciales para el abastecimiento de la población, que tiene a su disponibilidad «alimentos sanos, seguros, de calidad y a precios asequibles». Además, el cierre de fronteras impide que se puedan importar productos de primera necesidad de otros países de manera fluida, lo que «pone en evidencia la necesidad de consumir productos españoles», así como impedir el desabastecimiento de los mismos.
Por ello, el sindicato proclama que «hoy más que nunca» resulta conveniente ayudar a los sectores agrícola y ganadero a que sus explotaciones puedan garantizar «la soberanía alimentaria», al tiempo que sean más rentables y sostenibles.
Para UPA Andalucía el regadío, con relación al conjunto de la agricultura, «es el modelo más viable económica y socialmente», puesto que tiene una capacidad productiva seis veces mayor que la de secano, al mismo tiempo que es un gran generador de empleo; pero apunta que también es cierto que este sistema de producción requiere una mayor disponibilidad de recursos hídricos.
Por todo ello, teniendo en cuenta que el agua es un recurso escaso y «tiene que ser prioritario su ahorro y optimización», pide al Gobierno que fomente la realización de aquellas infraestructuras hidráulicas y mejoras necesarias que palien los problemas de déficit de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), así como «que beneficien a la mayoría de los agricultores, haciendo que sus explotaciones agrarias y ganaderas sean más rentables y sostenibles», algo que permitiría alcanzar una mayor autonomía en la producción agrícola y ganadera, con el objeto de no tener que depender de productos extranjeros.
El sindicato agrario recuerda que una actuación como la reseñada en la zona regable Genil-Cabra es de las prioritarias en la agenda de inversiones estructurales.