Los establecimientos de hostelería y restauración siguen viendo con preocupación su futuro más inmediato, y es que el inicio de la fase 1 de la desescalada del coronavirus traerá consigo una serie de restricciones para sus negocios, como el hecho de que sus terrazas solo puedan estar al 50% de ocupación, manteniendo al mismo tiempo una distancia de seguridad de dos metros entre las mesas, una medida que ya ha hecho que algunos propietarios consideren la opción de apelar a la flexibilidad del Ayuntamiento a la hora de poder ampliar sus respectivas zonas de veladores.
Por el momento la inquietud en el sector es máxima, teniendo en cuenta que cada establecimiento tendrá que echar números para ver si le compensa abrir en esas condiciones, y es que quienes disponen de menos superficie para colocar veladores en sus terrazas temen verse perjudicados. Si a ello también se le añaden los gastos que ya de por sí se generan por regresar a la actividad, es lógico y comprensible que más de uno se lo esté pensando detenidamente.
Desde el sector hay quien recuerda también el impacto negativo que han sufrido en las últimas semanas tras no poder abrir en Semana Santa, una fecha que suele ser un pilar fundamental de la economía anual de estos negocios. En todo caso, los hosteleros permanecen muy atentos a la evolución de los acontecimientos y al paso a las siguientes fases de desescalada, ya que en la fase 2 se habilitará a bares, cafeterías y restaurantes a abrir las zonas interiores de sus establecimientos, pero también con restricciones.