Día raro y extraño el que vive hoy Puente Genil sin poder disfrutar de la tradicional fiesta de las Cruces de Mayo, uno de los eventos festivos más populares del presente mes que suele llenar de público calles, rincones y plazas, especialmente del casco histórico, con el animado referente de la calle Santos como uno de los principales puntos neurálgicos. La epidemia de Covid-19 se ha cebado con las tradiciones primaverales pontanesas, evitando poder disfrutar de los últimos sábados de Cuaresma, de la Semana Santa, tanto de la grande como de la chiquita, de nuestra entrañable festividad de San Marcos, ni tampoco de las Fiestas en Honor a la Virgen de los Desamparados que tenían que haberse celebrado el pasado fin de semana.
En esa ocasión, la suspensión le ha correspondido a las Cruces, una festividad que se venía celebrando de manera ininterrumpida y sin excepción desde el año 1988, fecha en la que arrancó siempre el tercer fin de semana del mes de mayo, como hecho diferencial respecto a las de Córdoba o Granada. Las Cruces de Mayo en Puente Genil rápidamente tuvieron una gran aceptación contando con una importante participación de asociaciones y corporaciones bíblicas como elementos esenciales para la difusión y continuidad de la fiesta. De hecho, el año pasado fueron 18 los colectivos que tomaron parte en el certamen reuniendo en torno a las cruces las diferentes barras repletas de animación, música y baile, para disfrutar de magníficas veladas entre amigos.
Este año, el coronavirus ha dejado la alegría para otro año. El cielo nublado y la amenaza de una lluvia que nos visita a ratos, nos recuerda que durante este fin de semana de Cruces no hay demasiadas ganas de diversión. Habrá que esperar a 2021.