El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha emitido un decreto en el que señala nuevas directrices para fieles y sacerdotes desde el estado de alarma sanitaria, en el que nos encontramos, hasta la vuelta a la normalidad. El documento recoge las indicaciones respecto al culto y la celebración de los sacramentos desde la II fase de desescalada hasta el final del estado de alarma sanitaria, atendiendo a la legalidad vigente de cada momento.
Mientras dure el estado de alarma sanitaria por coronavirus, el Obispo dispensa a los fieles del precepto dominical con carácter general “dado que limita el movimiento y el uso de los lugares de culto”, explica el documento. Esta dispensa exime de la obligación a los fieles que lo consideren oportuno no asistir a la Misa, pero “no impide que asistan los que quieran y puedan”.
El decreto establece, de acuerdo con la normativa vigente, que el resto de sacramentos pueden seguir celebrándose cumpliendo lo establecido en la normativa vigente, mientras pueden reanudarse las actividades no sacramentales (catequesis, reuniones de grupos formativos, encuentros, etc.). Asimismo, se prorroga por un año la validez de los expedientes matrimoniales realizados para celebraciones que han debido aplazarse a causa de la pandemia.