Los establecimientos hosteleros de Puente Genil quedarán exentos de abonar las tasas municipales por ocupación del uso público con mesas y sillas hasta mediados del próximo año, prorrogándose así la bonificación a los que tengan veladores o marquesinas, una medida que será planteada por el alcalde, Esteban Morales, y que comunicaba a los representantes del medio centenar de empresarios del sector en la reunión que mantuvieron la tarde de ayer en el salón de exposiciones de la Biblioteca Ricardo Molina, a petición del citado colectivo.
En el transcurso del encuentro, al que también asistieron el concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, José Antonio Gómez, y el jefe de la Policía Local, Jesús Miguel García, los representantes de la hostelería propusieron distintas medidas de apoyo al sector, anunciado el alcalde que planteará que en el próximo presupuesto se contemple la suspensión del cobro de la tasa de veladores y marquesinas, “al menos hasta mediados de año”, señalando que, si la actividad no se retomase con normalidad para esta fecha o que las pérdidas fueran importantes “podemos prolongar en el tiempo este tipo de bonificación que está en torno a los 50.000 euros anuales”.
Además, los empresarios trasladaron la necesidad de buscar algún tipo de ayuda económica que palíen los efectos negativos causados por la Covid-19. En este sentido, el alcalde les comunicó que “si mediante los ingresos del Ayuntamiento tuviéramos la oportunidad de contar con una partida de ayudas directas la haríamos llegar”, apuntando que “nos encontramos en la elaboración del presupuesto y con una previsión de disminución de ingresos; no obstante, si eso no se produce podríamos hacer algo respecto a esa petición de ayudas”.
Por último, los hosteleros manifestaron “su malestar y total desacuerdo” a las medidas contempladas por la Junta de Andalucía en relación con el horario de cierre de los establecimientos que limita su apertura hasta la una de la noche. Así, Esteban Morales les trasladó que el decreto que lo impedía era competencia de la Junta de Andalucía y que, “aunque comprendiendo su queja, no se podía hacer otra cosa que cumplir estrictamente la normativa”, comprometiéndose a trasladarle la petición de cambio de la normativa al delegado de la Junta en Córdoba, “que es quien tiene la competencia”, a la vez que le solicitaría una reunión en la que participaría una representación de empresarios hosteleros “y a la que asistiré si así lo estiman”.