La Junta de Andalucía ha dado el visto bueno al proyecto de recuperación de las construcciones anexas del edificio de La Alianza. La delegada de Cultura y Patrimonio, Cristina Casanueva, ha señalado que “la Junta sigue impulsando proyectos de interés en la provincia, que restauran y recuperan un patrimonio en este caso industrial, fundamental para que no se pierda parte de nuestra historia”.
La antigua fábrica de la Alianza, “es un lugar que la Junta de Andalucía quiere impulsar como ha demostrado iniciando los trámites de incoación como BIC después de décadas de olvido por los anteriores gobiernos socialistas” ha apuntado Casanueva.
El proyecto contempla la rehabilitación de dos elementos auxiliares del complejo de La Alianza, que formaron parte de edificaciones ya desaparecidas. Una de las construcciones anexas es la fachada de tres vanos en arco, el central tumido y los laterales de medio punto, que formaba parte de uno de los edificios auxiliares,datado en 1879. Se entrega al muro de contención de la Plaza Nacional y da acceso a un paseo habilitado junto al río. Construida en fábrica de ladrillo, con elementos de piedra caliza como claves y arranque de arcos. Las pilastras y algunas piezas de caliza se encuentran deterioradas y falta igualmente parte de la cornisa de remate. Además de la arquería, se conservan parcialmente los muros que definían el edificio, también de fábrica de ladrillo.
Por otro lado, el edificio que formaba parte de la antigua panadería, se compone de una crujía exenta de una planta construida con muros de carga; cubierta de tejado a dos aguas; así como solería de baldosa hidráulica. Cada fachada presenta un vano con tres ventanas y una puerta, con carpintería de madera y presenta un estado de deterioro generalizado.
Para la rehabilitación de la fachada se demuelen los muros auxiliares que permanecen en pie y se limpian los restos de pinturas y enfoscados, dejando la fábrica vista. Asimismo se reponen piezas dañadas o inexistentes; formación de cornisa de ladrillo y zuncho de coronación de hormigón armado. Está prevista la reposición de lechada de juntas de la fábrica y restauración de piezas de caliza; construcción de un pórtico adosado para la sujeción de la arquería con cuatro pilares de acero cimentados en dados de hormigón armado zunchados. Los anclajes a la fábrica se realizan con piezas en T de 2 UPN 80.
En la crujía de la antigua panadería se conservan los muros de carga, y se repondrán los demás elementos. Está previsto desmontar la cubierta, conservando las cerchas con un tratamiento insecticida-fungicida. Asimismo se van a reponer las correas de madera; se van a picar los revestimientos interiores y exteriores; se va a dotar de un nuevo enfoscado de mortero de cemento y pintura; solado de baldosas hidráulicas con rodapié del mismo material; carpintería exterior de madera, con postigos, rejas de acero laminado y alféizares de piedra caliza; así como nueva instalación eléctrica.
El presupuesto general de la intervención es de 48.393,7 euros.
La Alianza
El complejo está situado en el propio cauce del río, sin contiguidad física con otros edificios, rodeada por espacios de singular interés urbano, ambiental y paisajístico como el puente que da nombre al municipio, así como su desembocadura con la plaza Nacional, el cauce del Genil y la Isla del Obispo. Por su situación, goza de gran visibilidad y presencia desde estos espacios.
El origen de la Fábrica La Alianza son unas antiguas estructuras hidráulicas del Marqués de Priego, situadas en la margen derecha del río Genil: las denominadas “aceña chica” y “aceña grande”, que todavía forman parte del complejo. Estas aceñas se alimentaban desde un canal abierto aguas arriba, que dió lugar a la denominada Isla del Obispo.
A finales del siglo XIX, en el contexto de la industrialización del municipio, el ingeniero francés Leopoldo Lemonier construye junto a las antiguas aceñas la fábrica de harinas San Cristobal, principal edificio del conjunto. La fábrica estaba destinada a la molturación de trigo y la elaboración de pan y fideos. Funcionaba con una turbina que accionaba ocho piedras de moler, así como la maquinaria de la panadería y la fábrica de fideos. En 1889 se instaló una dinamo, que comenzó a suministrar energía eléctrica para el alumbrado público del municipio.
A comienzos del siglo XX, la Harinera San Cristobal se fusiona con la Sociedad Eléctrica La Aurora, dando lugar a la empresa La Alianza S. A. En estos años se construye una central hidroeléctrica, con turbina de eje vertical, junto a las antiguas aceñas que son reformadas, instalando otra turbina en la aceña grande.
En 1963, tras una fuerte riada, se abandonan las instalaciones. El Ayuntamiento de Puente Genil adquiere la propiedad en el año 2003, y desarrolla distintas actuaciones para su recuperación con la demolición de edificaciones auxiliares, estudio arqueológico y rehabilitación de cubiertas. El edificio se encuentra abierto al público.
Como corresponde a su origen y evolución histórica, La Alianza es un complejo formado por varios edificios, situado en la margen derecha del río Genil, junto al casco antiguo y al puente que da nombre al municipio. El acceso al conjunto se realiza desde la calle Río de Oro y cuenta con otro acceso desde la Plaza Nacional, un espacio urbano que se extiende desde la desembocadura del puente.