Puente Genil es un municipio del que han salido músicos excelentes, e incluso hay quien ha estado en la terna por lograr el mismísimo Premio Príncipe de Asturias de las Artes junto a artistas como Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén. Es el caso de Antonio Ángel Ligero Álvarez, fundador de Jarcha, formación musical imprescindible para entender la música española de la década de los 70 y 80.
PREGUNTA: ¿Cómo recuerdas tu infancia en Puente Genil?
ANTONIO ÁNGEL LIGERO (JARCHA): Con absoluta dulzura y ternura. Tenía una familia hermosa. Mi padre, mi madre, mi hermano y yo. Se rompió muy pronto por la muerte de mi hermano y de mi madre. Eso no se puede olvidar nunca. Vivía también en un lugar agradable y cómodo, la calle José Ariza. Cerca del instituto donde iba a estudiar Bachiller y esas calles, zonas como la Matallana, chorongo, todo eso para mí son los recuerdos de la infancia de Puente Genil. Ir a Sierra Gorda cuando nos llevaban de vez en cuando. Cada vez que voy ahora, la busco y no la encuentro. En Espuny trabajaba mi padre, y de la calle José Ariza hasta allí no había mucha distancia. Esas y muchas más cosas con las cosas que recuerdo de mi infancia allí. La piscina del Campo de Fútbol, de mi infancia y preadolescencia.
P: ¿Qué rincones son los que más frecuentabas cuando eras niño, adolescente…?
AÁL: Amistades, amigos, gente con la que jugaba por los pisos de Chiquito Rivas. La inevitable y entrañable Matallana los domingos y los sábados para pasear, pasear y pasear. Lo hacíamos los de mi generación y los de las próximas a la mía, el Parque de Los Pinos para jugar, la iglesia de San José, la propia calle en la que nací, la calle García Padilla… todo eso lo frecuentaba porque vivía familia mía menos por Los Pinos. Esos eran mis sitios, y creo que los de cualquiera de mi edad.
P: ¿Se echa de menos Puente Genil?
AÁL: Lo echo de menos, por supuesto, pero voy con bastante frecuencia. Ahora la última vez fue en Reyes para ver la iluminación y el ambiente. En septiembre estuve con mis primos hermanos que viven en Cataluña, con los cuales me reúno periódicamente en Puente Genil para estar, disfrutar, ver el resto de la familia, y todas esas cosas. Nos quedamos en el Hotel El Carmen, que fue una fábrica de harinas y que fue fundada por nuestro bisabuelo, como curiosidad.
P: ¿Qué es lo que más añoras de tu pueblo?
AÁL: Añoro y añoraré ese tiempo en el que mi familia estaba completa. Cuando era muy niño murieron mi hermano y mi madre, mi familia se rompió y eso es lo que yo echo de menos.
P: ¿Cuándo fue la última vez que viniste a Puente Genil?
AÁL: Para el 1 de mayo quiero ir otra vez para la Semana Santa Chiquita, estoy al día y al cabo de las calles de puente Genil junto a lo que pasa y se modifica estéticamente. A los chorizos, aceite, pan y todas las cosas que me llevo
P: ¿Qué es lo que más te gusta hacer cuando vienes al pueblo?
AÁL: Pasear por la Matallana que es mítica. Desde el Tropezón hasta el Romeral, pasear, pasear y pasear ver las cosas que han cambiado, donde estaba la amiga con la que me gustaba estar de pequeño. Pero sobre todo pasear, ver las barbaridades que se hacen estéticamente y ver las cosas que están bien hechas, aunque eso pasa en todas las ciudades, encontrarme con gente por la calle de mi época, ver a la familia, todo eso para mí es lo que más me gusta.
P: ¿Cómo se ve Puente Genil desde la distancia?
AÁL: Entrañable, con todos los recuerdos fantásticos y maravillosos de amigos, vecinos, los juegos en la calle como esa costumbre hermosa de la época de cuando éramos niños, pasear, reírnos, vivir en una palabra. Ese es el Puente Genil de la distancia pero como voy con periodicidad lo mantengo.