Querido Jesús:
El arte es la capacidad que tiene una expresión plástica de provocar una emoción. Una obra de arte, debería por sí sola provocar el impacto en el receptor que el autor pensó cuando la estaba creando. Por lo que, más allá de técnicas y estilos, el arte tiene como objetivo esencial transmitir y provocar sentimientos. Si esto sucede será una buena obra de arte, y solo entonces el artista habrá conseguido su propósito.
Pero si ese sentimiento además de provocártelo, lo cuentas tú como autor y además de forma magistral, vivimos el momento que hoy hemos tenido la suerte de vivir los que hemos asistido en el Teatro Circo a la presentación oficial del Cartel de la Semana Santa de 2021.
Has hecho una presentación magistral de tu propio cartel, preparándonos para lo que en minutos íbamos a contemplar, y tocando los hilos necesarios para que los profanos en la materia podamos sumergirnos en el lienzo, hasta llegar a verlo a través de tus propios ojos.
Y allí quietos, en silencio, mirando detenidamente el cartel anunciador de esta difícil Semana Santa que nos espera, a través de tu relato, hemos aprendido a ver más allá de los trazos y los colores, mimetizándonos con el sentimiento de un pontanés que recibió el encargo de pregonar con sus pinceles la Semana Mayor de su pueblo. Un encargo como hoy has dicho, tan ilusionante como difícil, un reto tan apasionante como aterrador.
Sin duda Jesús, has cumplido con creces la tarea encomendada y nos has hecho vibrar con tus trazos, pero también con tu pluma y con tu palabra.
Como hoy tú mismo nos has contado, has buscando la originalidad volviendo al origen, y para ello, has bebido de la mejor fuente, de mi querido, mi añorado, mi hermano del alma Julio Cámara Romero. Y es aquí donde dejo aquella poca objetividad que pueda tener y abro mi corazón para agradecerte el homenaje, el cariño y la admiración con la que has traído ante todos a nuestro querido Julio.
Tu cartel es un digno homenaje a su obra, pero además de ver a Julio en tu pintura, has dado un paso más, plasmando tu toque personal, tu forma de entender el arte y nuestra Semana Santa.
Te aseguro amigo Jesús que, desde donde esté, Julio estará sonriendo de forma socarrona, con su cigarro en una mano y su sulibello en la mesa, viendo que sus enseñanzas no han caído en el vacío y que su legado sigue hoy más vivo que nunca.
De tus palabras de hoy, emanaba la pasión que tienes por tu profesión que, hoy nos has dejado claro que más que un oficio es una forma de ver y entender la vida.
Un cartel, como dices, tiene la obligación y su razón de ser en la provocación, en el impacto. Sin duda tu lo has conseguido con tu obra.
Pero además hemos comprendido que no se trata solo de demostrar el dominio de una técnica, sino de expresar tus sentimientos y tu forma de entender nuestra Mananta a través de tu experiencia y de las fuentes en las que has bebido.
Nos has enseñado el énfasis que pones en las figuras que has dibujado, a través de estilizar sus cuerpos rememorando al Greco, y no solo eso, sino que has estilizado mismamente el propio cartel, dándole una nueva proporción que se adapta a tus propósitos. Hemos aprendido cómo has usado el violeta, el verde y el naranja, colores que Julio usaba en sus carteles, para crear tu paleta cromática y dar vida a los personajes que aparecen en la pintura. Hemos descubierto que las imágenes, literalmente se salen del cuadro para crear una “metapintura”, donde podemos ver una pintura dentro de una pintura, efecto que dota de movimiento, tridimensionalidad y riqueza espacial al conjunto…
Como decía anteriormente, las obras de arte tienen que impactar por sí mismas, sin necesidad de la explicación de su autor, porque ésta en raras ocasiones puede llegar al receptor. Pero los que hoy hemos asistido a la presentación de tu obra, nos hemos deleitado con ambas cosas.
Impactado por tu obra y por el amor con el que nos la muestras, me atrevo a erigirme en portavoz de la Semana Santa de Puente Genil para darte las gracias. Gracias por esa pasión con la que vives tu profesión; gracias por regalarnos implícito en tu obra el recuerdo de mi querido Julio Cámara; y finalmente gracias por devolver el esplendor y la fuerza a un “cartel diferente que anuncia una Semana Santa diferente”.
Francisco Gómez de Tejada.