La crisis provocada por la pandemia de la Covid-19 ha avivado la solidaridad de la población cordobesa. O esa idea al menos se desprende del notable incremento en las cifras de incorporación al voluntariado contabilizadas por Cruz Roja en Córdoba en los últimos meses, pues han sido más de 600 las personas que han decidido darse de alta como voluntarias de la entidad en el primer semestre del año, lo que supone un crecimiento del 70 por ciento respecto al mismo periodo de 2019.
Tal auge solidario ha traído consigo además un registro histórico para la institución humanitaria en la provincia: por primera vez, ha superado la barrera de las 5.000 personas voluntarias, cuya labor está ahora centrada principalmente en el Plan #CruzRojaResponde.
En términos comparativos, analizando el primer semestre de 2019 y 2020, observamos que mientras hace un año fueron 358 los ciudadanos cordobeses que decidieron, entre enero y junio, regalar parte de su tiempo a la organización, este año han sido 612; y si hace doce meses el censo de voluntariado de Cruz Roja en la provincia ascendía a 4.231 personas, el pasado 30 de junio esa cifra había aumentado hasta las 5.058 personas.
«Ya sabíamos que la sociedad cordobesa es especialmente generosa, así lo ha demostrado en múltiples situaciones de emergencia, pero la respuesta que nos está ofreciendo en estos últimos meses está siendo espectacular, y no podemos menos que agradecer de todo corazón su compromiso«, destaca Cándida Ruiz, presidenta provincial de Cruz Roja.
En cuanto al perfil de las personas que han decidido unirse al voluntariado en estos primeros seis meses del año, son mayoría las mujeres (372 frente a 240 hombres) con una edad comprendida entre los 18 y los 30 años.
El grueso de esas incorporaciones (450, un 73%) corresponde a la capital, donde actualmente están registradas como voluntarias 3.279 personas –el 65 por ciento del total-, aunque en los distintos municipios de la provincia donde la organización tiene asamblea –hasta un total de 11- también queda patente la solidaridad y la implicación de la ciudadanía, como demuestran, por ejemplo, los 43 nuevos voluntarios de Puente Genil (para un total de 404), los 23 de Lucena (151 en el censo global), los 19 de Baena (para 315 totales), los 18 de Pozoblanco (101 en su conjunto), los 14 de Palma del Río (158) o los 13 de Montilla (117 en el censo de la asamblea).
Algo menos numeroso, pero igual de importante, es el apoyo encontrado en otras asambleas, como la comarcal de Valle del Guadiato, donde se contabilizaron nueve altas (para un censo de 188 personas voluntarias); Rute, donde también se registraron nueve incorporaciones (83 en total); Hinojosa del Duque y Priego de Córdoba, con seis nuevos voluntarios en cada una (con censos de 110 y 107 personas respectivamente); y Villanueva de Córdoba, donde en el primer semestre se unió una nueva persona y son en conjunto 45 las personas que en este municipio están inscritas como voluntarias de Cruz Roja.
Tal muestra de solidaridad de la población cordobesa será fundamental para la segunda fase del operativo especial organizado por la institución humanitaria frente a la Covid-19, el llamado Plan ‘Cruz Roja Responde Recuperación’, que se extenderá hasta final de año y que cubre ámbitos transversales que van desde la emergencia o el socorro, la atención sanitaria, la educación, la inclusión social, el apoyo psicosocial, el medio ambiente o la mejora del acceso al empleo, entre otras intervenciones.
El fomento de la inserción laboral es, precisamente, una de las prioridades en esta ‘segunda fase’ de la respuesta de Cruz Roja: “Ahora se están incrementando las necesidades vinculadas con la pérdida de empleo, por lo que nos estamos volcando en acciones de información, orientación y capacitación, además de mantener las ayudas básicas como el reparto de alimentos”, explica Ruiz.
Pero falta mucho por hacer, según apunta la presidenta provincial de Cruz Roja: “la situación en la que han quedado las familias requiere de una atención y de un trabajo continuado en el tiempo; esto no tiene una respuesta en un día, ni en dos, sino que exige una intervención continuada y complementaria desde diferentes áreas”. Y sin duda, el voluntariado, el verdadero motor de esta entidad, va a jugar un papel clave en esa respuesta a la crisis provocada por la Covid-19.