En la tarde de ayer viernes, en la Parroquia de Santiago el Mayor se celebró como es tradicional, la Solemne Misa por el alma de todos los difuntos de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Puente Genil.
Una vez finalizada la misa, en los salones parroquiales de la Iglesia de Santiago, sede canónica de la Hermandad, se celebró Junta General Ordinaria en la que se aprobaron las cuentas anuales, y a continuación, según manda el Reglamento, Junta Extraordinaria de Elecciones a Presidente.
Posteriormente, en la Junta Extraordinaria, se procedió a la votación de Presidente, una vez acabado el mandato de Juan José Medina Baena y toda su Junta Directiva, en el que se ha realizado una excelente labor marcada, como no podía ser de otra manera, por estos dos años de pandemia en los que por cuestiones obvias no se ha podido realizar el tan ansiado Camino a la aldea del Rocío, aunque si diversos actos y visitas a Almonte para estar siempre cerca de la Virgen titular de la Hermandad.
De la votación, salió como nuevo presidente de la Hermandad el hermano Daniel Jurado Cosano. Daniel, rociero desde la cuna, creció en el barrio de Miragenil, siempre cerca del Simpecado de la Hermandad del Rocío sito la Iglesia de Santiago, de la que fue monaguillo varios años y donde tomó sus primeros Sacramentos.
Enamorado de la Virgen, Daniel siempre ha estado cerca de la Hermandad, participando y ayudando en todo en lo que se hacía necesario, ya fuera como hermano de la misma o desde dentro de la propia Junta Directiva, en la que ha venido desempeñando diversos cargos hasta llegar a ser Vicepresidente, durante este último mandato de Juan José Medina.
Su amor por la Blanca Paloma, su pasión por la Hermandad del Rocío de Puente Genil, su afición al campo y a los caballos, su experiencia y trabajo de los últimos años y por supuesto, el empuje y ánimo de su familia y amigos (que siempre estarán a su lado), son credenciales más que suficientes para tener la total seguridad que Daniel será un excepcional Presidente.
Por “deformación profesional”, Daniel cree firmemente en el trabajo en equipo y en que caminando acompañado siempre se llega más lejos, por lo que está preparando un gran grupo de colaboradores que le ayudarán en esta ilusionante etapa que ahora comienza y que comparten con él, el amor por María Santísima y su pasión por el Rocío.
Por más alto que sus predecesores en el cargo le hayan puesto el listón, estamos seguros de que Daniel capitaneará el barco a la perfección para llegar al puerto que todos los que han estado en su cargo han buscado siempre: una Hermandad unida en la fe durante todo el año, caminando junta para llegar a la Aldea y postrarse ante Ella.
Mucha suerte Presidente.