CSIF Córdoba denuncia que, con la actual plantilla con la que cuenta Correos en la provincia, va a ser imposible asumir todo el volumen de trabajo que va a traer consigo la campaña de voto por correo de las próximas elecciones generales del 23 de julio. El sindicato explica que, aunque se hayan hecho contratos específicos para los comicios, estos no tendrán efecto puesto que no se han cubierto bajas, permisos, vacaciones y vacantes.
El responsable del Sector Empresa Públicas Estatales (EPE) de CSIF Córdoba, Francisco Guerrero, explica que las solicitudes de voto por correo de unidades de reparto se están incrementado considerablemente en relación a las pasadas elecciones del mes de mayo debido a la coincidencia de estos comicios con las vacaciones de una parte muy importante de la población. “A todo esto se suma el trabajo diario que tienen que realizar estos profesionales en cuanto al reparto de cartas y paquetes”, agrega.
Por otro lado, Guerrero recuerda que esta semana llega la segunda ola de calor del verano y, por normativa, los repartos no pueden llevarse a cabo a partir de las 13.00 horas. “De nada sirve que propongan a las plantillas actuales que aumenten el número de horas laborales, puesto que, en este caso, esta situación no se puede solucionar con la realización de horas extras a la actual plantilla, a todas luces insuficiente, a 40 ó 45 grados, sino aumentando el número de efectivos y, por tanto, de contrataciones si queremos solventar con unas mínimas garantías los flujos de trabajo”, subraya el representante sindical.
Para CSIF, otra dificultad añadida para esta campaña electoral es que el personal que se ha contratado de manera específica forma parte de efectivos de bolsa, lo que implica que muchos de ellos no han trabajado previamente en Correos y no han tenido formación específica, por lo que el trabajo también se ve ralentizado “y nos tememos que quedarán notificaciones y paquetes pendientes de entrega en los próximos días”, añade Guerrero. Por último, el responsable del Sector de EPE de CSIF Córdoba matiza que esta situación de abandono por parte de Correos a su personal está generando un tremendo malestar a las plantillas que se sienten abandonadas, desmotivadas y completamente desbordadas, “puesto que la empresa postal no ha solucionado un problema endémico que es el insuficiente número de trabajadores y trabajadoras”.
