El pontanés Edu Aguilar vuelve a llevar la bandera de la representación de Puente Genil en unos Juegos Olímpicos. Nuestro paisano ya se encuentra en Tokio donde en estos días ejerce como entrenador de la selección nacional de hockey sobre hierba, dentro del cuerpo técnico que encabeza el seleccionador Frederic Soyez. Será la tercera experiencia olímpica de Edu, que en 2004, como jugador, obtuvo diploma olímpico junto a Víctor Sojo, quien cuatro años después logró la plata en Pekín, en lo que sigue siendo el mayor hito de la historia del deporte local.
Tras dejar la práctica del hockey en activo, Edu Aguilar se ha convertido en un entrenador de referencia en España, gracias a su fenomenal trabajo en el Club de Campo Villa de Madrid. Y es que las madrileñas se han instalado entre las mejores de Europa, tras ir sumando una amplia colección de títulos en el último lustro, algo que ha consolidado a Edu como un técnico de prestigio, valorado y reconocido por todos sus compañeros de profesión, tal y como ha ocurrido esta última temporada en la que ha sido nombrado mejor entrenador de la Liga Iberdrola. La RFEH también ha seguido confiando en Aguilar en los últimos años, motivo por el cual el pontanés acudió a Río de Janeiro en 2016 en calidad de integrante del cuerpo técnico de la selección nacional, y vuelve a viajar ahora, cinco años después, a Tokio.
“Para mí es una alegría inmensa volver a unos JJOO, sobre todo después de todo lo que hemos pasado y está pasando, y el hecho de que se puedan celebrar ya es todo un éxito para los deportistas por el simple hecho de poder competir”, afirmó un Edu Aguilar muy contento por llevar nuevamente a miles de kilómetros la bandera de Puente Genil. “Yo a todos los lugares que voy siempre intento representar al lugar donde he nacido, el lugar donde empecé con el hockey y realmente para mí es un orgullo estar donde estoy en este momento, gracias a esos inicios y gracias a Juan Cano, por eso siempre es una enorme alegría poder representar a mi pueblo, tanto a nivel de club como de selección, y más si cabe en una cita como la de los Juegos Olímpicos”, explica.
En cuanto a la competición olímpica, el reto en forma de hoja de ruta para la selección masculina de hockey está bastante claro “intentar hacer una buena fase de grupos, tratar de quedar entre los cuatro primeros equipos de los seis que conforman el grupo, cuanto más alto mejor, para intentar tener el mejor cruce posible en cuartos, y aunque en unos Juegos Olímpicos ningún rival es asequible, la intención es, una vez ahí, poder acceder a las semifinales con la que se podría soñar con muchas cosas”, razona Aguilar, pero siempre con los pies en el suelo desde la mentalidad inicial del tópico partido a partido que tanto les gusta a los entrenadores en todos los deportes. A nivel individual, Aguilar indicó que su principal misión en Tokio será la de “ayudar al equipo, trabajar, y poner mi granito de arena para que esta selección consiga el objetivo, todo ello, evidentemente, disfrutando también de la experiencia de estar en unos JJOO que todos tanto deseábamos”.
Edu Aguilar intentará pues lograr ese metal olímpico que tanto se le ha resistido hasta la fecha. En ese reto, volverá a contar con el apoyo, desde la distancia, de la gente de su pueblo, Puente Genil, que estará muy pendiente de lo que ocurra en Tokio. Mucha suerte.