La evolución negativa de los datos de la pandemia ha motivado una nueva reflexión por parte del alcalde, Esteban Morales, quien ha señalado que con independencia de que la tasa de incidencia acumulada de la localidad pueda superar la barrera de los 500, en cuyo caso se procedería al cierre perimetral de la misma, “entendemos que nos encontramos en la parte final de esta tercera ola, así lo esperamos al menos, porque ya ha pasado un mes desde la Navidad y los contagios que se produjeron por la movilidad en esa época ya deben haber detectado”.
El alcalde dijo que no existe actualmente una presión hospitalaria en el Hospital de Alta Resolución que sea preocupante y todo hace indicar que en los próximos días no tendremos un ascenso importante de esas cifras, con lo cual, estamos más lejos de la media provincial y de algunas ciudades de nuestro entorno, que están casi por encima de los 1.000. “Eso no significa que tengamos que bajar la guardia, estamos adoptando todas las medidas sanitarias establecidas y nos ha pedido la Junta que salgamos lo mínimo indispensable y que nos autoconfinemos, ya que si nos quedamos en casa tendremos una prevención mucho mayor y deberíamos adoptar este medida, salvo que se tenga que salir de forma imprescindible”.
Para el alcalde “el autoconfinamiento es una de las medidas que van a permitir acabar con la tercera ola, estamos combinando la vacunación con un ascenso de la incidencia, con demasiadas muertes para el tiempo que llevamos de pandemia, y todos tenemos que poner de nuestra parte para atajar de una vez por todas esta situación”, concluyó.