La concejala de Medio Ambiente y Atención a la Dependencia, Verónica Morillo, ha anunciado que el equipo de Gobierno está negociando con los representantes sindicales de Sodepo la introducción de un plus por asistencia, a percibir por los trabajadores en sus nóminas a partir de 2022, una medida que busca reducir el absentismo laboral por incapacidades temporales y que actualmente se sitúa en un 20% en la empresa municipal.

Morillo explicó que esta iniciativa, dotada con 150.000 euros procedentes de recursos propios del Ayuntamiento, tiene como finalidad mejorar la calidad del servicio que se presta a los usuarios, “siempre teniendo en cuenta la salud de los trabajadores”, reduciendo con ello las bajas laborales. Del mismo modo, la concejala señaló que este plus ya se encuentra contemplado en el convenio colectivo de los trabajadores del Ayuntamiento y en el de Egemasa, pero no así todavía en Sodepo. “Nos encontramos inmersos en la negociación y entendemos que sería un acuerdo bueno tanto para la empresa como para la mayoría de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio”, agregó Morillo.

La edil socialista también afirmó que las declaraciones recientemente realizadas por el portavoz municipal de Izquierda Unida, Jesús David Sánchez, condicionando el voto favorable de su grupo a los presupuestos a una subida de las retribuciones salariales de las escalas más bajas de Sodepo, fueron cuanto menos “atrevidas”, ya que “hace populismo y crea falsas expectativas a las trabajadoras de Sodepo”, habida cuenta de que “la plantilla ya tiene en su salario reconocida la subida salarial del 0.9% que está en la Ley General de Presupuestos”. La concejala añadió que el Ayuntamiento “no puede hacer subidas arbitrarias”, y precisó que “IU quiere dotar de más derechos a las trabajadoras de Sodepo, cuando fue un gobierno del PSOE el que, en 2015, dotó de convenio colectivo a estas trabajadoras”. 

Por otra parte, con respecto a los planes de futuro de Sodepo, Verónica Morillo dijo que el equipo de Gobierno no está trabajando en el “desmantelamiento” sino en la “reorganización” de la empresa, algo que actualmente, sigue punto muerto a la espera de nuevos acontecimientos.