Un año más, el PP pontanés aprovechó la efeméride del asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco Garrido, al que la banda terrorista ETA arrebató cruelmente la vida en 1997, con un acto celebrado en la Plaza de España, junto a la Parroquia de San José, en el que estuvieron presentes concejales y simpatizantes del partido en la localidad. Durante el homenaje, los populares quisieron trasladar a los jóvenes quién fue Miguel Ángel Blanco, los sucesos de su secuestro y asesinato, así como la emocionante reacción del pueblo español, en lo que se dio en llamar “Espíritu de Ermua”, una movilización sin precedentes hasta entonces que supuso el punto de inflexión para movilizar a la sociedad española contra la barbarie terrorista, significando de esta forma el posterior fin de la actividad criminal de ETA.
El acto, presidido por el presidente local y portavoz municipal del PP, Sergio Velasco, y que también contó con la presencia del diputado Andrés Lorite, reivindicó las manos blancas que simbolizaban el «Espíritu de Ermua», dándose lectura también al manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco para este año 2021. “Hemos conseguido acabar con la bomba, el tiro en la nuca, el secuestro, pero no hemos conseguido acabar con la legitimación social y política del terrorismo esto debería ser una línea infranqueable, como lo fue hace 24 años. Nos rebelamos hoy contra el olvido y la impunidad.”, indica el manifiesto de la Fundación, que este año ha mostrado su reconocimiento y admiración hacia todas aquellas personas que “arriesgaron su bienestar por defender a las víctimas y a los amenazados, muchas veces, sin suficientes apoyos”.
