El Sindicato Médico de Córdoba ha calificado de “inadmisible” la sobrecarga asistencial y la penosidad que vienen soportan los facultativos, lo que se está traduciendo, en el caso de los profesionales de los centros de salud de la provincia, en “condiciones intolerables”, plasmadas en “ausencias que no se cubren, centros de salud a “un cuarto” de gas, agendas con números inasumibles de citas sin apenas tiempo para los pacientes y con una demora excesiva en la obtención de las mismas”, lo que hace que “muchos de estos pacientes acaben acudiendo a un punto de urgencias de Atención Primaria provocando una sobrecarga estéril, ya que al carecer de longitudinalidad, los servicios de Urgencias no son adecuados para resolver ciertos problemas”. Según el sindicato, “todo esto tampoco es compatible con una mínima calidad asistencial, y también genera un grave problema de salud laboral entre los compañeros de los centros de salud de la provincia cordobesa”.
“La población cordobesa debe saber que el médico del que depende su vida o la de su familiar, estará con frecuencia agotado y exhausto (esto es incompatible con una mínima calidad asistencial). El deterioro en las condiciones de trabajo de los compañeros de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria se produce ya cuesta abajo, sin frenos ni disimulo: la administración parece empeñada en que sea imposible envejecer en un servicio de urgencias y las consecuencias son nefastas para la población, pues facultativos que han atesorado experiencia en un campo tan conflictivo y específico como las urgencias y emergencias médicas, acaban abandonando el servicio”, indica el comunicado del Sindicato Médico.
El colectivo recuerda que la situación requiere soluciones urgentes, “no podemos continuar con el acúmulo de cupos, y no podemos consentir el elevado número de noches que se realizan en todos los puntos de urgencias de Atención Primaria de la provincia. Busquen soluciones ya (no esperen un año más), pues ni los facultativos ni la población se merecen este maltrato”, indica la nota.
A principios de agosto, el alcalde, Esteban Morales, envió una misiva a la delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella, en la que le trasladaba “la preocupante situación en la que se encuentran los servicios sanitarios que se prestan en Puente Genil, y la falta de respuesta y solución que dicha situación está encontrando por parte de la autoridad sanitaria competente, como es la Consejería de Salud y Familias”. “Hay días en que solo 3 profesionales, están pasando consulta a todos los usuarios asignados al Centro de Salud “José Gallego Arroba”, indicaba la carta, que añadía que “son ya demasiados meses en los que existen importantes deficiencias en los dos centros de atención sanitaria del municipio por la no cobertura de bajas, vacaciones o por traslado o jubilación de profesionales”. Paralelamente, también hace unas semanas, más de medio centenar de personas se concentraron a las puertas del centro de salud, convocadas por Izquierda Unida, para denunciar esta misma situación y la progresiva merma de los servicios sanitarios públicos en el municipio.
Además de en Puente Genil, estos problemas también han provocado malestar en otras poblaciones de la provincia como Ochavillo del Río, Almodóvar del Río, Guadalcázar o Doña Mencía.
