En la madrugada del Jueves al Viernes Santo, se ha vivido uno de los momentos cumbres de la Semana Santa, con la interpretación por parte del Imperio Romano de la tradicional Diana a Ntro. Padre Jesús Nazareno, una pieza musical compuesta por Manuel Medina a mediados del siglo XIX. Este momento tan esperado y emocionante ha vuelto a congregar a centenares de personas en la Plaza del Calvario. La presencia del “Terrible”, como popularmente se conoce al patrón de la villa, en las calles de Puente Genil, está haciendo del Viernes Santo el día grande de la Semana Santa.
Los pontanenses están disfrutando de numerosos momentos emotivos, como las reverencias de las figuras bíblicas, la representación de la sentencia o el paso por el puente de Miragenil, todo ello aderezado con la vistosidad y colorido que ofreció la constante presencia del Imperio Romano en las calles. En lo que al aspecto patrimonial se refiere, también se puede admirar la expresividad del Cristo de la Misericordia, y la belleza del paso de la Virgen de los Dolores. En el caso del Cristo de la Misericordia una de las novedades de este año está en su recorrido, ya que tras el paso por el Ayuntamiento, enfila las calles Luna y Sol regresando al Santuario de Nuestro Padre Jesús Nazareno, mientras que en el caso de la Virgen de los Dolores sube hasta el patio de la Iglesia del Ex Convento de San Francisco (Hospital), donde en horario de tarde acompaña nuevamente a Nuestro Padre Jesús Nazareno en su tradicional recorrido por calle Aguilar y Amargura hasta regresar a su Santuario.
Ya por la noche, destaca el recogimiento y respeto que representa el Cristo de la Buena Muerte; Nuestra Señora de las Angustias, que aúna el fervor y los sentimientos de los pontanenses ausentes, así como dos momentos entrañables, la interpretación del conocido “Trípili” a San Juan a la altura de la Iglesia de los Frailes, y la presencia en las calles de María Santísima de la Soledad, popularmente conocida como la “Madre de la Isla”, que cuenta con una enorme devoción por parte de muchos pontanenses.