Emilio Jesús Arroyo presenta el libro “El Registro Civil en la España del Siglo XIX Un tejer-destejer interminable”.
“Nunca me hubiera imaginado tanta normativa, legislación y pugna en el Registro Civil del siglo XIX, ni por un asomo”. Ésta es una de las aseveraciones hechas por el autor del libro “El Registro Civil en la España del Siglo XIX Un tejer-destejer interminable”, al hacer un recorrido sobre esta odisea literaria iniciada hace una década con la intención de escudriñar y hurgar sobre la configuración y cumplimiento legal del Registro Civil hace dos siglos en España.
Con el permiso del autor y los entendidos en la materia literaria, me atrevería a catalogar esta obra en un ensayo literario, pues el escritor hace un análisis y argumentación sobre las dos vertientes que sostienen la estructura del libro: la Historia de España y la Legislación vigente de la época citada. Dos grandes pasiones del escritor que le han llevado a embarcarse en la confección de una pieza la cual lleva tejida una ingente información y apuntes sobre el marco jurídico civil de aquel período. Meticulosamente hilvanados para narrar al lector de una forma accesible cómo funcionaba la oficina registral, quien la tramitó y cuáles fueron sus competencias legales civiles.
Como telón de fondo la Historia de España, acompañada de dos estamentos muy influyentes en la sociedad del XIX, La Iglesia y el Estado, una especie de matrimonio quienes influyen notablemente en la titularidad del Registro Civil. Una especie de alternancia entre Estado e Iglesia, incluso ayuntamientos dependiendo de la ideología del partido que ejercía el poder.
La normativa reguladora de la oficina registral era inestable y cambiante para efectuar sólo tres inscripciones en el asiento: bautizos, bodas sacramentales y defunciones. Fueron diversos los proyectos de Código Civil para crear una oficina registral secularizada pero todos fueron frustrados. Habrá que esperar hasta 1870 para que el sistema jurídico español contará con una Ley Provisional del Registro Civil publicada ésta en la Gaceta de Madrid. En un contexto político de corte liberal presidido por el gobierno de Prim y Prats siendo Ministro de Gracia y Justicia, Montero Ríos.
Son algunas pinceladas hechas por Emilio Jesús Arroyo, autor del libro, quien ha tenido algún que otro desvelo y adversidades para recabar algún que otro documento muy escondido y de difícil acceso. Aún así, este periplo de su vida ha sido fascinante y lo ha disfrutado tanto como su ejercicio profesional, el que desarrolla en el Juzgado de Puente Genil desde hace un largo tiempo como tramitador procesal.
Apunta en la entrevista que ha concedido a SóloPuentegenil que desde bien joven ya le despertó bastante curiosidad la Administración de Justicia, sobre todo lo relacionado con el Registro Civil. Tuvo la oportunidad de conocer y ejercer prácticas de aprendiz en la oficina registral de Puente Genil de la mano de su tío Jacinto al que quedará eternamente agradecido. No olvidará esa silla de enea donde se sentaba para utilizar la arcaica Hispano-Olivetti Lexicon-80, “para dar comienzo así a una carrera que aún me hallo trazando. Impagable será siempre la apuesta que por mí hiciste”, expresa el autor en su capítulo de agradecimientos.
La publicación de este libro sobre el Registro Civil en la España del siglo XIX es un punto y seguido a una materia legislativa civil donde queda mucho por desvelar y contrastar con la memoria histórica del siglo XX. Tras esta experiencia, el autor se muestra ávido de seguir investigando, no descarta una nueva edición y sospechamos que está inmerso en la investigación.
El escritor ha invertido no sólo su tiempo también su bolsillo. Se trata de una autoedición y los ejemplares pueden adquirirse en Papelería La Ideal o a través de la red social Facebook, vía Messenger, enviando un mensaje al autor del libro.