Es el momento de arrimar el hombro y empatizar con Disgenil, una asociación referente en la atención a las personas con discapacidad
La inclusión e integración de personas con discapacidad en la sociedad actual es uno de esos compromisos que la ciudadanía debe asumir con el fin de ir alcanzando una convivencia más igualitaria y normalizada donde cada cual tenga su espacio. Con el tiempo se va avanzando pero aún queda mucho por hacer en una lucha en la que todos los estamentos de la sociedad son responsables.
La inclusión social es la premisa de cualquier colectivo que representa y protege a las personas con discapacidad. Es éste uno de los valores junto a otros como solidaridad, dignidad, participación, gestión transparente, apertura al mundo los que forman parte de la misión de Disgenil, una asociación comarcal integrada por padres y tutores de personas con discapacidad. Detrás de esta entidad hay una vida de 17 años trabajando por el desarrollo, atención y mejora en la calidad de vida de personas con diversidad funcional.
17 años se dice muy pronto, pero detrás de este largo camino que un día trazaron padres, madres, tutores de personas con discapacidad no ha sido fácil alcanzar logros y objetivos conducentes siempre al desarrollo y normalización de la discapacidad en Puente Genil y su comarca. Por ello no nos cabe la menor duda y así lo demuestra en su día a día que Disgenil es un referente en la atención a las personas con discapacidad (desde meses hasta la edad adulta) a nivel provincial.
Este colectivo como otras asociaciones enmarcadas en el ámbito de la discapacidad atraviesa una situación económica difícil para el sostenimiento de los recursos y servicios prestados desde sus distintos centros. La pandemia ha hecho mella originando la paralización de los conciertos sociales conveniados con la Administración Andaluza, mientras tanto han tenido que salir a flote, reinventarse para seguir atendiendo a todos los usuarios. Esta situación ha ocasionado un aumento del déficit en sus cuentas y va a costar remontar al considerar insuficiente la subida planteada, un 2,6%, por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía para el coste de las plazas en los centros de día, muy alejado del precio real y actual.
Pero un pequeño oasis se ve en este desierto para el centro de Atención Temprana donde se atienden a usuarios cuyo tramo de edad abarca desde los primeros meses de vida hasta los 6 años de edad. Se ha firmado un concierto social entre Junta de Andalucía y Disgenil con una duración de 2 años. Esta ayuda económica pública va a permitir subir el coste de las terapias y cubrir a los 95 usuarios que desde hace tiempo se vienen atendiendo, hasta ahora sólo eran financiadas 75 plazas.
Alicia Duclos, es la mujer que tomó las riendas de esta asociación desde su fundación, año 2004, ayudada de un gran equipo de personas que han venido luchando de forma incesante. Es la presidenta y ha concedido una entrevista a “Solo Puente Genil” para ponernos en situación sobre la gestión y funcionamiento de los centros que abarca Disgenil.
Adelantamos que en estas semanas se ha puesto en marcha una campaña de captación de socios para incrementar la ayuda externa, fundamental para el funcionamiento y continuidad de los 4 centros que gestiona la entidad. Éste es el enlace si desea colaborar y prestar ayuda a un colectivo que necesita nuestro hombro. https://www.disgenil.es/hazte-socio/
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TALLERES EN ATENCIÓN TEMPRANA
Esta semana se han realizado diversos talleres dirigidos a los usuarios menores atendidos desde el Centro de Atención Temprana. En esta actividad, las terapeutas profesionales de diversas funciones trabajaron con los niños la creatividad, motricidad, relaciones sociales y emocionales, todo desde una perspectiva lúdica y dinámica.
Los chavales pasaron una divertida y entretenida tarde en un entorno precioso rodeado de zonas ajardinadas, las instalaciones del Centro Ocupacional Juan XXIII. En este escenario también se instaló un tenderete donde se mostró y puso a la venta las artesanías realizadas por los usuarios adultos de los centros de día.
