POR RAFAEL VILLÉN
En la noche de ayer fallecía la Madre Mercedes, ella fue una de las hermanas que llegó a tener el cargo de Madre superiora a finales de los 80 y principios de los 90. Madre Mercedes pasó de la casa de Puente Genil a la casa de Écija, donde siguió con su responsabilidad de Madre superiora, con la edad de 97 años ha partido a la casa del Padre. Nos ha dejado muy buenos recuerdos y testimonios de religiosidad, entregando su vida a Dios y a «sus niñas» a las que tanto quería.
Pasó a formar parte de la orden de las madres filipenses hijas de María dolorosa en el año de 1941, a la edad de 17 años, ella contaba una anécdota de cuando ingresó, y es que su padre le dijo a la madre superiora de aquella época: «madre, le entrego un capullito a Dios».
Creo firmemente que la sonrisa que siempre tenía en su rostro, era la de la alegría que tenía al estar consagrada a Dios.
Ha fallecido también en Sevilla, donde la orden tiene habilitada una parte de la casa al cuidado de sus hermanas más mayores