Con la apertura al tráfico del tramo final la calle Madre Teresa de Calcuta, en la confluencia con las calles Rodolfo Gil y Príncipe de Asturias, el martes se dieron por finalizados los trabajos de reparación de la grieta del R1, en el Mirador del Genil, una actuación que ha tenido como objetivo afianzar el terreno de esta zona de la localidad. Esta intervención ha contado con un presupuesto de medio millón de euros, cofinanciados entre la Diputación y el Ayuntamiento, teniendo un periodo de ejecución de nueve meses. La obra, enmarcada dentro de los Planes Provinciales del bienio 2018-2019, ha pretendido resolver, de forma definitiva, los daños que a lo largo de los últimos años se han venido originando en varias viviendas, acerados, calzada y carril bici, como consecuencia del movimiento de los taludes.
La intervención llevada a cabo ha consistido en la consolidación
del terreno mediante la ejecución de una pantalla de pilotes de 72 metros de
longitud con 21 metros de profundidad, que se ha realizado en la parte superior
del talud, justo por debajo del actual carril bici y que tiene unos anclajes al
terreno para evitar movimientos que puedan suponer fisuras de calzada y acera.
Tras ello, se ha rellenado la ladera y se ha restituido la calzada, los
acerados, el carril bici, y las redes de saneamiento y de alumbrado público del
tramo afectado. La intervención ha afectado al tráfico rodado de las calles
Madre Teresa de Calcuta, Ramón y Cajal y Príncipe de Asturias, procediendo la
Policía Local a la reordenación del tráfico en las citadas vías mientras han
durado las obras, si bien, en los próximos días, está previsto que se retire
dicha señalización provisional, pudiendo circular los vehículos como lo venían
haciendo antes del inicio de los trabajos.