Las estadísticas continúan señalando a la mujer como la gran «acaparadora » de trabajo no remunerado ,entendiendo por éste las tareas dirigidas al mantenimiento del hogar y cuidados,es decir, aquellas que «hay que hacer» pero que nadie te va a pagar… ni en la mayoría de los casos, siquiera agradecer.
EN PUENTE GENIL SON CONTRATADOS PARA UN TRABAJO REMUNERADO EL DOBLE DE HOMBRES QUE MUJERES
Pongámonos las gafas de ver de cerca y observemos lo que ocurre en nuestra localidad, según datos del Instituto de Estadística SIMA en Puente Genil son contratados para un trabajo remunerado – del que cotiza y asegura ingresos económicos- el doble de hombres que mujeres.
Es decir, que por un lado, nos encontramos con la mitad de las mujeres trabajadoras pontanas sin sueldo ni seguro,a las que se les responsabiliza casi por completo de todas esas tareas «invisibles para la sociedad» que ocupan gran parte de una larga jornada que pareciese no acabar nunca .
Y por el otro lado, la otra mitad, mujeres que poseen contrato laboral REMUNERADO pero que además, tambien «asumen» en mayor medida todas esas tareas dirigidas al hogar y cuidados, alcanzando una omnipresencia no muy favorecedora.
«Todos reconocemos en nuestro entorno mas cercano a una mujer cansada,en muchas ocasiones abatida,con pocas posibilidades de establecer un objetivo que vaya mas allá de salir del paso cada día»
Segun datos OCDE 145 minutos al día es lo que emplea el hombre en tareas no remuneradas, frente a los 289 minutos al día empleados por la mujer.
Entonces, ¿Cuánto potencial femenino puede estar tragandose el trapo del polvo? ¿Cuántas ideas brillantes de mujeres nunca saldrán a flote porque una errónea educación nos hizo no creer en nosotras y asumir falsos roles?
Creo que es mas que evidente, que la sobrecarga de responsabilidades en la mujer trabajadora pontanesa ,como muestra representativa de la mujer en España,es la culpable de amputar nuestra gran posibilidad de desarrollo en múltiples áreas, dejándonos sin un tiempo libre muy valioso para estar POTENTES y así CRECER,INNOVAR y DESTACAR en muchos ámbitos donde nuestra figura es muy necesaria pero , AUN NO ESTAMOS PRESENTES o lo estamos en destacada minoría.
¿EN QUÉ NOS HEMOS PODIDO EQUIVOCAR?
Una de las razones podría ser, en empezar la casa por el tejado y pelear la inserción en el mercado laboral, de una mujer que no disfruta aún de una igualdad de género entre los que conviven bajo un MISMO TECHO.
Y, aunque las cosas van cambiando, solo hace falta darnos una vuelta por las tiendas de nuestros barrios ,echar un vistazo a las personas que conforman los grupos de whatssap de los coles y pasear por parques de nuestro pueblo como el de los Pinos , la Galana o el conocido como de la Residencia, para darnos cuenta, que no son precisamente «hombres» los que pueblan el paisaje.