ACTUALIDAD

Instalan tres radares «pedagógicos» para concienciar sobre los riesgos del exceso de velocidad

Tiempo de lectura: 2 minutos
Comparte
José Antonio Gómez durante su rueda de prensa.

El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, José Antonio Gómez, ha informado de la reciente instalación de tres “radares pedagógicos” en diferentes puntos de la localidad, una iniciativa que, en palabras del edil, tiene como finalidad “intentar concienciar, sensibilizar y hacer más seguro el tránsito peatonal en esos tramo”. En concreto, se han colocado estas señales en la Avenida de la Estación, a la altura de la antigua cooperativa; en la Cuesta del Limpio, en las inmediaciones del Punto Limpio junto a la gasolinera; y en la calle San Sebastián antes de la curva que da acceso a la calle Lemoniez. La inversión total ha ascendido a 5.000 euros, de los que 4.700 euros han sido sufragados por la Diputación Provincial con cargo del Plan de acción concertada, aportando el Ayuntamiento la cantidad restante.

“Hemos determinado estos puntos por la propia susceptibilidad de accidentes o de atropello de peatones que existe en ellos”, dijo Gómez, quien indicó que estos radares no tienen una finalidad sancionadora, aunque precisó que en un futuro no se descarta que la tuviera. El concejal explicó que desde aproximadamente unos 300 metros antes del poste donde está instalado el radar, este ya comprueba los datos del vehículo, de tal manera que si los conductores circulan por debajo de los 30 kilómetros por hora, aparece indicada en verde su velocidad, dando las gracias al conductor por cumplir con la norma. En caso de que el vehículo circule entre 30 y 40 kilómetros por hora, se le pide al conductor que aminore la velocidad con un distintivo de color naranja, que pasa a ser de color rojo en caso de que la velocidad sea superior, apareciendo el rótulo de peligro.

Gómez recordó que en las tres zonas en las que se han instalado los radares, se vienen constatando problemas con el exceso de velocidad, «especialmente en la calle Lemoniez, donde pese a las medidas puestas en marcha como la supresión de las barandillas, la obligatoriedad de reducir la velocidad a 20 kilómetros por hora, o el asfaltado de las bandas de rodadura para minimizar las molestias a los vecinos, los vecinos insisten en que los coches siguen pasando a toda velocidad». 

     
¿Interesante? Compártelo

Artículos Relacionados