La concejala de Izquierda Unida, Virginia Bedmar, se ha solidarizado con las quejas de los vecinos de la zona del Río del Oro, ante los malos olores que vienen soportando, y afirmó que la respuesta que dio el alcalde a los vecinos durante la pasada sesión plenaria, argumentando que el problema se solucionaría cuando aumente el caudal del río y las aguas sucias se diluyan “no es razonable”, porque “la solución definitiva llegará cuando las aguas residuales se canalicen y se depuren”.
Bedmar lamentó la pérdida de calidad de vida entre los vecinos, que ni tan siquiera pueden abrir sus ventanas, y criticó que el equipo de Gobierno no ha dado ni un solo paso para resolver los problemas, sin ni tan siquiera consignar una partida presupuestaria para ello.
Por su parte, el portavoz de IU, Jesús David Sánchez, lamentó que los 100.000 euros que anunció el alcalde como inversión realizada en este punto “no hayan supuesto una mejora para este problema”. “Sigue habiendo malos olores y aguas estancadas y más allá de que una ciudadana tenga que ir al Pleno a explicar esto, cuando nosotros nos dirigimos a Egemasa como empresa para pedir información, los técnicos tienen orden de no facilitárnosla”, dijo Sánchez, quien aclaró que “es una información simple y se obstaculiza la petición realizada por una persona del consejo de administración de la empresa, que es de la oposición, para que nos la den, con lo cual, el PSOE quiere obstaculizar la labor de la oposición, con su falta de transparencia, y que no le contemos a la ciudadanía ninguna cuestión que se salga de las explicaciones que ellos dan, que no van más allá de lo que hacen siempre, actuaciones que no suponen ni una sola solución”.