El grupo municipal de Izquierda Unida ha emitido un comunicado en el que afirma que el cierre de la piscina cubierta por problemas de mantenimiento y otros incumplimientos de la empresa concesionaria fue inmediatamente anterior al cierre con motivo de estado de alarma, una situación que ha originado que decenas de personas usuarias de este servicio, que habían abonado su mensualidad e incluso trimestres con antelación, no hayan recibido el reembolso de sus cuotas.
“Muchas de estas personas afectadas nos trasladan que la empresa desvía la responsabilidad al Ayuntamiento, encontrándose con la negativa y obstáculos a la hora de reclamar el derecho de devolución de estas cantidades”, dice la formación, que recuerda que “el Ayuntamiento compensa a la empresa por la pérdida de ingresos por cierre forzoso, pero es la empresa la que tiene que reintegrar, en un plazo máximo de 14 días, las cuotas adelantadas por servicios que no se podrán prestar. Además, en este caso, el cierre fue motivado por dificultades técnicas a causa de incumplimientos de la empresa, lo que hace más grave la falta de reembolso de los abonos”.
La formación solicita a la Delegación de Consumo que haga un llamamiento a las personas afectadas y anime a la presentación de reclamaciones para recuperar su dinero, informando de los trámites a seguir. “Además, pedimos que si la empresa no atiende estas devoluciones, este incumplimiento legal se incorpore al expediente para la suspensión del contrato que anunció el equipo de gobierno ante los incumplimientos en mantenimiento y derechos laborales de la empresa concesionaria.