Este sábado pasado día 15 de abril a medio día la bodega de la Cooperativa La Purísima acogió un acto entrañable y maravilloso.
En su recinto, la Cofradía del Stmo. Cristo de la Buena Muerte llevó al público de Puente Genil la IV SEMBLANZA FLAMENCA en recuerdo a PEDRO LAVADO, este año dedicada especialmente a su esposa PEPITA LOPEZ.
Con un aforo que rondaba las 150 personas, dicho acto comenzó con el agradecimiento de la cofradía por su colaboración a la Cooperativa y al Ayuntamiento de Puente Genil a través de la Delegación de Promoción del Flamenco, así como a todos los participantes en el evento que además lo hicieron de manera totalmente altruista, movidos solo por el amor al arte y para aportar su granito de arena en este homenaje al recordado Perico y a su esposa Pepita. La presentación, más allá de lo impecable si fuera posible, corrió por cuenta de un hombre de Puente Genil volcado con todo lo que huele a flamenco, el recientemente galardonado con la Medalla de Oro de la Villa don Juan Ortega Chacón. Juan fue presentando a los artistas y después repasaba con el público los cantes que se habían escuchado, esbozando los adjetivos de los que eran merecedores y que fueron muchos por su tremenda calidad.
Participaron una joven y guapísima Milagros Salazar que demostró sobradamente cual es el arte de su cante, también una voz de categoría que ahora mismo goza de un momento espléndido como es la de Raúl Alcántara «El Troya», y un rompedor Alvaro Martín que no dejó hueco en aquella bodega adonde no llegaran en una explosión de arte las flamenquísimas notas de sus cuerdas vocales. En la segunda parte del acto intervinieron el cantaor natural de Fernan Núñez Pedro Obregón para después dar paso a la familia Lavado, en este caso a Paco y a su hermana Araceli. Pedro Obregón continuó el duende de la primera parte y su voz doliente encantó al público.
Paco Lavado emocionó a todos los presentes con sus sentidas letras y también cuando recordó y explicó por qué estábamos allí reunidos; la primavera entonces inundó aquel templo de cariño y los semblantes de Perico y Pepita se esparcieron como rocío por el aquel recinto para cogerse de la mano con la calidez de ese entrañable momento. Fue entonces cuando llegó Araceli para llenar el escenario y rematar esta IV Semblanza con su arte único y particular encogiendo todavía más si era posible los corazones del público.
A todos estos grandes artistas les acompañaron con sus toques de guitarra Mariano Cuenca que engalanó el aire con las notas de sus cuerdas y como no, Juan Lavado, nieto de los homenajeados, que de seguro tocaba también con el alma para ellos abrazado a su instrumento con pasión. Todo arte y mucho cariño, no hay más explicación. También geniales los tres jóvenes que fueron a las palmas, José María Delgado, Jesús Angel Reina y Tomás Coronado. Juventud y veteranía, todo ligado, porque Perico lo hizo posible.
Este próximo día 25 de abril hacen ya 25 años que nuestro cantaor se nos marchó para siempre. Va por él y va por su esposa Pepita con el aplauso más grande para toda la familia Lavado.
Fdo. Cofradía del Stmo. Cristo de la Buena Muerte.