Hoy la Semana Santa de Puente Genil ha inaugurado el “Curso Manantero” como los cristianos acostumbramos a celebrar nuestras fiestas importantes, con una Eucaristía.
La Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas, ha organizado en la tarde de hoy una Misa de Campaña, en el paseo Antonio Fernández Díaz “Fosforito”, al lado de la Ermita de Jesús y ante la Cruz de los Caídos.
La Eucaristía ha estado presidida por el Señor de la Humildad y María Santísima de los Dolores, y oficiada por Monseñor Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba.
Respetando de forma escrupulosa las medidas de seguridad que las autoridades sanitarias exigen, se ha completado un aforo de en torno a unas 200 personas que han representado a las Cofradías, Hermandades, Grupos, Corporaciones y Autoridades tanto civiles como religiosas.
En su homilía, Don Demetrio ha dado un mensaje de esperanza, y nos ha instado como cristianos y mananteros a mirar hacia adelante centrándonos en nuestras familias. Hemos de hacer fuerte la piña que formamos como cristianos para unirnos en la adversidad y superar esta situación con la ayuda de Dios y de su Madre. Nuestro Obispo, ha dado oficialmente el pistoletazo de salida al “Año Manantero”, llamándonos a buscar consuelo en el Señor, poniendo en práctica el compromiso de ayudar al prójimo que Jesús nos enseñó.
Detrás de un precioso altar montado con todo el cariño y flanqueado por El Humilde y la Virgen de los Dolores, Monseñor Demetrio ha reseñado la importancia de María Santísima, siempre al lado de su Hijo, y de ese Hijo, siempre acompañado de su Madre. Fernández ha subrayado la importancia de la unión de la FAMILIA en los momentos de adversidad, y de la misma forma hemos de fortalecer los vínculos fraternales que nos unen con todos los que somos hijos de Dios.
Una Eucaristía que ha sido un deleite de los sentidos terrenales, gracias al Coro y al Grupo de Música del Imperio Romano, a la vez que un bálsamo para nuestras almas, que en estos difíciles momentos encuentran sosiego en nuestra fe.
Al finalizar la Misa, el Obispo de Córdoba ha resaltado la importancia de la Música, tanto en el acto de hoy como en nuestra Semana Santa.
Y si las palabras de Don Demetrio nos llevaban a Dios, las voces de la Schola Cantorum nos han estremecido, transportando nuestras mentes a momentos pasados y honrando con nuestra memoria a los que ya se fueron y nos transmitieron el camino de nuestra Semana Santa.
El broche de oro, lo ha puesto el Grupo de Música del Imperio Romano. Nadie como ellos para explosionar la emoción con sus notas, para erizarnos el vello con sus compases, para elevarnos el espíritu con cada redoble de sus cajas. Como siempre, los mananteros hemos rememorado a los que estuvieron antes que nosotros y las notas de la marcha Recuerdo, convierten esos recuerdos en momentos vivibles, que casi se pueden tocar.
En un año difícil para todos, poder disfrutar del Gloria al Muerto, bajo la mirada infinita del Humilde, ha sido un empujón de moral, de vitalidad y de energía para el alma.
Me quedo para finalizar con la petición de Don Demetrio, haciendo suyas las palabras del Papa Juan Pablo II, para que demos “UN PASO ADELANTE” para reforzar nuestra fe, vivir entregados a los demás y perpetuar, esto lo digo yo, el legado de la TRADICIÓN que nuestros mayores nos entregaron.