INTRODUCCIÓN

En este segundo artículo de mi sección Conocer el Flamenco, te voy a hablar de la voz en el flamenco, que es el elemento principal de este género musical. No hace falta ser un entendido del flamenco para darse cuenta de que la voz flamenca es muy peculiar con relación a la de los demás géneros musicales.  Una voz, por cierto, con una enorme diversidad, como trataré de explicarte a continuación.

¿QUÉ ES LA VOZ?

La voz es un instrumento de viento que se produce mediante la vibración de las cuerdas vocales al pasar el aire procedente de los pulmones. Cada persona tiene una voz distinta y única, por lo que su clasificación no es sencilla. En términos generales, la manera más tradicional de clasificarla es atendiendo a dos conceptos:  el timbre y la tesitura. El timbre hace referencia al color de la voz, su sonoridad, y la tesitura, al conjunto de sonidos o notas musicales que, de manera cómoda, puede interpretar la voz.  Este abanico de sonidos puede tener un registro agudo, intermedio o grave.

En la gran mayoría de las disciplinas musicales (ópera, canción, pop…) se utiliza el criterio de la tesitura para clasificar las diferentes voces. Así, por ejemplo, en el caso de la voz masculina, si el registro es agudo (en el sentido de que los sonidos agudos son los que con mayor facilidad se interpretan) la voz se denomina tenor; si el registro es intermedio (en el sentido de que los sonidos intermedios son lo que se interpretan con mayor facilidad), barítono; y si el registro es grave (en el sentido de que los sonidos graves son lo que con mayor facilidad se emiten), bajo. En el siguiente vídeo se puede apreciar la diferencia entre los tres tipos de voces: 

https://www.youtube.com/watch?v=ToHmF9c9b6U

LAS VOCES FLAMENCAS

En el flamenco, como género musical que es, también podemos establecer una clasificación de las voces, no consideremos a la voz en el flamenco como algo tan misterioso e inalcanzable que impide su comprensión y explicación racional. Una clasificación nacida no desde el criterio de la tesitura, sino desde el del timbre o color, es decir, lo que los flamencos denominamos el metal de la voz, su sonoridad. No obstante, proponer una clasificación de la voz en el flamenco no es tarea fácil, de hecho, son varias las clasificaciones existentes. Hay autores que defienden la existencia de diez e, incluso, veinte tipos de voces atendiendo a matices demasiados específicos generando confusión entre los aficionados.  En mi opinión, los que nos dedicamos, en cualquiera de sus dimensiones, a analizar y divulgar un arte tan complejo como el flamenco, debemos de regirnos por el principio de la simplicidad para facilitar su comprensión y análisis. Una simplicidad que no debe de ser consecuencia de la pereza intelectual, descuido o desconocimiento, sino más bien de todo lo contrario: de una profunda y rigurosa reflexión en aras, insisto, a facilitar el entendimiento y análisis.

Desde esta premisa te propongo, querido lector, una clasificación bastante simple de solo seis voces, siendo muy consciente de que no recoge, ni muchísimo menos, todas las especificidades de la voz flamenca, aunque sí te ayudará a establecer las bases de cara a una mayor profundización. Estas seis voces son: voz afillá, voz natural, voz laína,  voz nasal, voz canastera y  voz de falsete.

La voz afillá se llama así porque se cree que es la que tenía el legendario cantaor decimonónico EL Fillo, en base a una narración firmada por el escritor Estébanez Calderón alias El Solitario, una hipótesis en la actualidad muy cuestionada. Se trata de una voz bronca y ronca. Cantaores tipo de esta voz serían, por ejemplo: Rancapino Padre, La Fernanda de Utrera y Juan Talega.  Escuchemos a nuestro José Fernández El Duende.

https://www.youtube.com/watch?v=XUC0vIXyWUA&list=OLAK5uy_lKWP0lARRElrHEyhU2Bv24W84S1S39b3c&index=28

La voz natural, conocida también como voz redonda, es una voz limpia, agradable al oído, con buena vocalización y que diferencia muy bien los sonidos graves de los agudos. Muchos son los cantaores del ayer y hoy que cantan con este tipo de voz. Yo destacaría a cantaores como Tomás Pavón, Antonio Mairena, Calixto Sánchez o la incomparable Niña de los Peines. Escuchemos a nuestro queridísimo Frasquito.

https://www.youtube.com/watch?v=dUbJXW2jYFA

La voz laína es la antítesis de la voz afillá. Es una voz aguda, fina, vibrante y con una gran capacidad para los adornos y floreos vocales. En ocasiones, incluso, llega a confundirse con la voz femenina. Escuchemos a nuestro recordado Juan Hierro.

https://www.youtube.com/watch?v=WojrlGtCCi0

La voz canastera es el tipo de voz creada por el gran Camarón de la Isla, constituyendo a mi opinión la gran aportación de este genio al arte flamenco. Esta voz la podríamos encuadrar perfectamente en la tipología anterior, en la voz laína, pero es una voz tan original (antes de Camarón nadie cantaba como él), con tanto seguidores entre los cantaores que hemos decidido incluirla como una modalidad más de voz. Una voz que, a pesar de su sonido, no huye del rajo y dramatismo. Escuchemos a nuestro querido Cortecitas.

https://www.youtube.com/watch?v=UCc0L1W6-EE

La voz nasal, más que un tipo de voz, la definiría como un recurso que logra falsear la voz. Esta técnica consiste en colocar la voz en la cavidad de las fosas nasales, sufriendo menos las cuerdas vocales, dando como resultado un curioso y característico sonido nasal. Escuchémosla en el gran Antonio Núñez Montoya Chocolate.

https://www.youtube.com/watch?v=D7fLMgkjXD0

Y la voz de falsete, que al igual que la anterior es un recurso que ofrece la técnica vocal consistente en utilizar la voz emitiendo sonidos extremadamente agudos a los que de manera natural no se puede llegar, teniéndose que falsear la voz.  Se dice que un artista tiene la voz de falsete cuando utiliza con frecuencia este recurso. Como cantaores tipo de esta voz tenemos a Juan Valderrama y Pepe Marchena. Escuchemos precisamente a este último, uno de los más grandes maestros del cante, el falsete aparecerá en los giros más agudos.

https://www.youtube.com/watch?v=7m8MDiS69so

REFLEXIÓN FINAL

Concluyo proponiéndote una pregunta que genera una respuesta muy, pero que muy interesante. ¿Qué tipo de voz es la más idónea para el flamenco? ¿La voz afillá, laína, de falsete, nasal, canastera o natural? Bien, en mi opinión la más idónea es la propia de cada cantaor o cantaora. El intérprete no debe de imitar una voz de la que, por sus características vocales y fonadoras, carece, sino que debe de cantar, simple y llanamente, con la que Dios o la naturaleza le ha dado. Con cualquiera de las voces anteriores se puede cantar flamenco, ya que lo más importante es que sea una voz de calidad, es decir: afinada, ágil, intensa, bien timbrada, que module bien, tenga ritmo, flexibilidad y abarque con solvencia el ámbito melódico del estilo de cante que se esté interpretando. En este último aspecto, me gustaría destacar que la tesitura dejó de ser un problema desde que se inventó la cejilla, ya que permitió adaptar el cante al registro de cada voz. El flamenco no es como la ópera, en la que el intérprete debe de cantarla sí o sí en la tonalidad que dejó establecida el compositor.

Y ya sí que termino, querido lector/a. En el flamenco, en contra de lo que suelen creer muchos aficionados, una voz potente y de grandes facultades no es sinónimo SIEMPRE de calidad. Hay cantaores con una voz muy potente que no son capaces de modular bien la melodía de los cantes, careciendo además de los matices necesarios para conseguir emocionar al que escucha; en cambio hay cantaores que, con voces débiles, dominan con soltura, facilidad y diversidad las melodías, provocando una gran capacidad de transmisión. Escuchemos, como ejemplo paradigmático de esto último, estas maravillosas granaínas cantada por Bernardo de los Lobitos.

https://www.youtube.com/watch?v=Oi3iGpMhTVE

SALUDOS FLAMENCOS

Álvaro de la Fuente Espejo