La Delegación del Gobierno de España en Andalucía, la Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) colaboran en la difusión de una guía de medidas preventivas dirigida a voluntarios de las Agrupaciones Locales de Protección Civil en Andalucía, de las que 253 están activas a día de hoy, con el objetivo de intensificar las actuaciones de coordinación y colaboración acordadas por el Comité de Dirección del Plan Territorial de Emergencias de Andalucía, copresidido por la delegada del Gobierno de España en Andalucía, Sandra García, y el consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo.

Dicho documento, denominado ‘Guía sobre actuaciones preventivas básicas dirigidas a las Agrupaciones Locales de Voluntariado de Protección Civil de Andalucía en relación con la crisis del COVID-19’, ha sido elaborada por la Unidad de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Andalucía en coordinación con la Dirección General de Emergencias y Protección Civil de la Junta de Andalucía a partir de las indicaciones sanitarias establecidas por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud y Familias, con el objetivo principal de recoger una serie de pautas preventivas básicas que han de acogerse estrictamente a las indicaciones particulares que sean impartidas por el Servicio Técnico de la localidad o de la Diputación Provincial.

La FAMP es la encargada de la distribución de dicha guía a todos los ayuntamientos andaluces, quienes se encargan, a su vez, de difundirla entre los voluntarios de Protección Civil. El documento recoge desde medidas preventivas de carácter general, como las que insistentemente se han estado repitiendo desde el inicio de esta crisis sanitaria –higiene de manos con jabón, o cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser y estornudar, y desecharlo, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca y mantener distanciamiento social de 2 metros— hasta otra serie de instrucciones sobre la evaluación de la exposición al riesgo, y el establecimiento de criterios para la selección y utilización de Equipos de Protección Individual (EPIs), relativos a las mascarillas, guantes, gafas y ropa de protección que incluyen la elección de los equipos más adecuados en función del riesgo de exposicón, cómo colocar los equipos adecuadamente y como retirarlos y desecharlos sin riesgos. 

Todas estas recomendaciones estarán en continua revisión por ambas administraciones en función de la evolución y de la nueva información de la que se vaya disponiendo respecto al coronavirus, ya que se trata de proteger a quienes a diario mantienen un contacto permanente con personas que lo necesitan y que pueden pertenecer a grupos de riesgo, por lo que la “prevención será fundamental para garantizar la salud de todos”.