Los Centros de Día, un estímulo para las personas con discapacidad y un resorte para la familia
Los centros de día y ocupacionales, un recurso vital para las personas con discapacidad y un resorte para sus familiares. Desde aquí se prestan unos servicios esenciales y necesarios para la vida diaria de aquellas personas con diversidad funcional. Requiere de unas atenciones especiales enfocadas a favorecer su bienestar, autonomía, relación e inclusión social. En Andalucía son 591 los centros existentes y uno de ellos se localiza en Puente Genil, enclavado en una zona alejada del casco urbano, en los Huertos Familiares, aquí se encuentra el Centro Ocupacional Juan XXIII, antigua fábrica de aceite de borujo, (Foret).
Unas instalaciones amplías rodeadas de zonas ajardinadas y bien acondicionadas, uno de los logros alcanzados por la entidad Disgenil, gestora de estos centros y que fue uno de sus primeros propósitos cuando crearon la Asociación de Padres, Madres y Tutores de personas con discapacidad, corría entonces año 2004.
Sin embargo, la viabilidad y funcionamiento de este tipo de centros puede verse comprometida en un futuro y no muy lejano si su delicada situación económica no mejora. El sostenimiento de todos los servicios y atenciones prestados a los 46 usuarios albergados en el Juan XXIII, amenaza. Un déficit económico que ha engrosado debido a la pandemia. Durante estos meses ha hecho estragos en las entidades privadas como es el caso de Disgenil, gestora de estos centros, ya que han debido hacer frente en solitario a todos los gastos extraordinarios y suplementos sobrevenidos por el Covid.
«La Administración nos tiene que apoyar económicamente estamos dando un servicio público a través de un concierto social y no lo pagan al coste real»
El coste de las plazas concertadas con la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta es insuficiente para cubrir todos los gastos derivados de la atención integral y salarios del personal cualificado. Esto significa que la situación financiera se agravará aún más después de conocer la subida por plaza anunciada por el gobierno de la Junta, un 2,6%, tras más de una década congelada. Si bien, hay que señalar que en 2019 se hizo una ligera revisión pero no suficiente para cubrir todas las necesidades, informa Cermi Andalucía (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad).
La directora de los centros diurnos de Disgenil, Lidia Ruiz, señala en la entrevista que ha concedido a Sólo Puente Genil que “con este pago no llegamos a tener solvencia para los centros de día”. Disgenil espera que recapacite el gobierno de Juan Manuel Moreno y no comprometa su continuidad y funcionamiento.
Estos centros de estancias diurnas son fuentes de vida y un continuo estímulo para las personas con discapacidad, un resorte para la familia. Los usuarios que acuden cada día al centro de día lo consideran como su segunda casa, aquí encuentra otra familia, aquella que le motiva y estimula a mantener sus capacidades y habilidades. Aprenden destrezas y técnicas para desenvolverse en esta sociedad, donde su voz y opinión cuente. Un trabajo dirigido por un gran equipo de profesionales cualificados (Pedagoga, Educadora Social, Formadora Laboral, Auxiliar Enfermería y Monitores) con un programa individualizado y ajustado al perfil de cada usuario.
Una vez finalizada la etapa de la enseñanza obligatoria, 16 años, de los centros educativos, la persona con discapacidad puede solicitar su ingreso en el Centro Ocupacional o en el Centro Inclusive, enfocado a la inserción en el mercado laboral. A través de un programa de empleo financiado por el Ayuntamiento de Puente Genil y la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía ha posibilitado la incorporación al mercado de trabajo a 2 personas con discapacidad.
«A través del Programa de Empleo gestionado desde el Centro Inclusive, una formadora prepara a 11usuarios para la inserción laboral. Dos personas han conseguido un empleo en dos empresas locales«
Por otro lado, en el Centro de Día se atienden a usuarios de edades más avanzadas con un grado de discapacidad más afectado. Actualmente el usuario más longevo que hay en el centro tiene 77 años.
“La discapacidad no es un mundo cerrado, sino que estamos abiertos a la comunidad”, dice la directora, Lidia Ruiz, quien abre las puertas del “Juan XXIII” a Sólo Puente Genil y visibiliza el trabajo que aquí se hace de lunes a viernes, desde las 9:00 hasta las 17:00 horas con usuarios de Puente Genil, Herrera, Casariche y Estepa.
La entidad gestora, Disgenil, necesita recurrir a la ayuda externa para continuar con este proyecto destinado a las personas con discapacidad. A través de este enlace usted puede colaborar en esta causa. https://www.disgenil.es/hazte-socio/
