Y más que un pleno, para qué sirve una moción que llevamos al pleno
Me siento a escribir esto tras un Pleno de más de cinco horas, el del pasado lunes 25, correspondiente al del mes de julio, y estando allí sentado fueron algunas las veces que me pregunté si de verdad lo que estábamos haciendo allí era lo que esperaban los ciudadanos de Puente Genil o no.
Si nos vamos a la definición de moción, encontramos lo siguiente: Propuesta o petición que se hace en una junta o reunión de personas para que se tome una decisión sobre ella. Si le damos la aplicación política, yo explicaría la moción como la herramienta de la que dispone un concejal para elevar al Pleno una petición y que sea votada en el mismo.
Pero, en verdad, para qué sirve una moción? Pues yo creo que a veces para mucho, y a veces para nada.
Esas mociones pueden ser de aplicación local, o supramunicipal. Es decir, los concejales de este Ayuntamiento tenemos la posibilidad de legislar mediante Ordenanzas Municipales cuestiones que atañen directamente a nuestros vecinos a los que pretendemos mejorar su calidad de vida, o pedirle a instancias superiores que hagan algo concreto. Y creedme que ni Pedro Sánchez ni Juanma Moreno se ponen a temblar pensando qué votará el Pleno de Puente Genil. Las primeras mociones valen para mucho, las segundas no valen para nada.
Y, ahora, me voy a explicar con ejemplos de mociones que yo he presentado, porque yo también he caído en el error.
A principios de la legislatura, febrero de 2020, presentamos una moción desde Ciudadanos junto con IU para regular el uso de la pirotecnia en Puente Genil, de modo que hubiera un marco legal más sensible con las personas a las que le afectan estos artificios. Fue aprobada, y ya hay una Ordenanza Municipal que la regula en Puente Genil. Esta moción vale para mucho.
Un mes antes, en enero de 2020, presentamos una moción en defensa de la Constitución, instando al Gobierno de España a no hacer concesiones a los grupos independentistas. Esta moción no vale para nada.
El último pleno debatimos cinco mociones, no voy a poner los grupos que las presentaron pero sí la temática.
Una de ellas hablaba sobre la creación de una red de aparcamientos para bicicletas y de movilidad personal en Puente Genil. La debatimos con un ambiente distendido, aportando ideas, no estábamos de acuerdo en todo, pero fue constructivo. Se aprobó por unanimidad, la voté a favor. Su exposición de motivos era apolítica, hablaba de unas necesidades a cubrir, aportaba ideas, etc. Esta moción vale para mucho.
Otra hablaba sobre sanidad. Su exposición de motivos era partidista, sin memoria ninguna, personificaba la culpa de la situación en una sola persona sin mirar más allá en el horizonte temporal, responsabilizaba a un gobierno autonómico de un problema que se sufre en toda España y se exigían medidas que ellos mismos podrían haber aplicado hace algunos años. Yo la voté en contra. Eso quiere decir que yo estoy en contra de que haya una buena sanidad en Puente Genil? obviamente no.
Estoy en contra del tono, el interés partidista, la búsqueda de hacer política con cuestiones como la sanidad, el sensacionalismo y oportunismo haciendo uso de un problema que lleva afectando a Puente Genil muchos años y las pocas ganas de intentar solucionarlo visto el modo en el que se presenta la propuesta. Dicho sea esto, la aprobación o no de la misma no va a cambiar el panorama más allá que un titular fugaz que se perderá en la memoria de todos en un par de semanas a lo sumo. Las decisiones que se toman fuera de Puente Genil se toman por necesidad, por mera lógica, por estrategia política, o por presiones a otros niveles. Pero no porque el Pleno de Puente Genil le diga esto o lo otro a La Junta o al Gobierno Central.
Esa moción era como si mi hija llega a 6º de primaria habiendo suspendido todos los años anteriores y le echo la culpa a su maestro de ese momento, y además le llego diciendo que los sus anteriores maestros han sido excepcionales y que él es el responsable de todos los problemas académicos de mi hija. Pues me equivoco claramente.
Lo que tengo que hacer es llegar a principios de curso, sentarme, analizar los problemas que he tenido antes, buscar entre todos las soluciones y esforzarnos en aplicarlas. Solo así revertiremos la situación.
Es para eso para lo que representamos a Puente Genil en el Pleno? Para criticar siempre al otro, no reconocer mis errores y buscar únicamente desprestigiar el trabajo de los demás como único modo de hacer más válido el mío? A veces no, pero a veces sí. Y repito, todos hemos caído en la trampa! Pero eso no quita que no podamos ser autocríticos y mejorar lo que hacemos en esa honorable sala.
Debemos ser útiles para la ciudadanía trabajar por mejorar sus servicios y sus condiciones de vida en los ámbitos de aplicación donde somos capaces de hacerlo. Porque si fallamos a este principio, y siguiendo una regla lógica, si las mociones son política, y la política la hacen los políticos. Para qué vale un político? A veces para mucho, a veces para nada.