Era uno de los conciertos que más expectación había levantado de toda la programación musical de la Feria Real de Puente Genil… y no defraudó. Paco Candela se mostró en Puente Genil como un artista enorme, dotado de una poderosa y fantástica voz que le permite alcanzar todo tipo de registros, y eso, unido a su cercanía y sencillez, le sirvió para ganarse el favor de un público pontanés que disfrutó enormemente de su recital en el patio del Colegio Agustín Rodríguez.
Ataviado con su clásica gorra que ya ha marcado tendencia estilística, Paco Candela se mostró sobre el escenario como un hombre campechano, repleto de sensibilidad en sus letras y fiel a un estilo propio que le ha valido hacerse un hueco en el complicado mundo de la música. Ya desde el principio fue desgranando los temas que forman parte de su último trabajo discográfico que lleva por título “Paseo por lo eterno”, un repertorio de versiones de temas que marcaron su juventud y adolescencia, convertido en un verdadero regalo para los y las “candelistas” que abarrotaron el recinto.
Con su fenomenal voz, el artista se fue metiendo al público en el bolsillo, recordando y desgranando letras de canciones popularizadas por artistas de la talla de Rocío Jurado, Triana o Raphael, pero con el toque de una interpretación propia, magistral y soberbia que le hizo conectar de lleno con los asistentes, en una especie de amor a primera vista que augura, probablemente, más visitas futuras del artista a nuestra localidad.
La noche culminó en la Caseta Municipal con las actuaciones de los integrantes del Trío Marfil y de la Orquesta Stylo, que también dejaron un gran sabor de boca entre los asistentes al recinto.
