Nace en Puente Genil, en 1935 en el seno de una familia humilde que a priori no podría haber costeado una formación privada en el colegio compañía de María, pero según dicen, gracias a su encanto, Angelita logró ganarse los favores de una monja con la que hacía catequesis y ésta consiguió que accediera al colegio mediante una plaza gratuita.
Lamentablemente, el nacimiento de un nuevo hermano hizo que la familia necesitara la ayuda de Angelita y esta tuvo que abandonar sus estudios en contra de su voluntad, pero claro, cuando una puerta se cierra, hay que buscar otra y eso hizo, ingresando dando rienda suelta a su actividad en la sección femenina de Flange, donde participa en cualquier iniciativa que surgiera: teatro, baile, deporte… Y que fue dando una buena medida de los derroteros por los que iban sus intereses.
Pronto llegó su oportunidad profesional y quedando libre una plaza de monitora, Angelita es propuesta y ahí comienza su carrera siempre ligada a la enseñanza, formándose continuamente en distintos cursos y estudios (educación física, deporte, danza…, que la hacen desplazarse allá donde pudiese adquirirlos.
“Una gran autodidacta que por su buen hacer, acaba siendo requerida por todos los colegios de la localidad”
Su reputación fue creciendo y su fama de gran motivadora y formadora la llevó a ser monitora de deporte en todos los colegios de Puente Genil, logrando inculcar el amor por el deporte en muchos jóvenes que acabaron convirtiéndose en grandes deportistas, ganadores de numerosos campeonatos nacionales.
Es en esta época en la que Angelita, autodidacta inasequible al desaliento, investiga y se forma en el mundo del baile, buceando en las tradiciones de la danza local y logrando traer a la actualidad parte de nuestro folclore que de otro modo habría quedado condenado al olvido.
Creó el grupo de coros y danzas “el Zángano” con el que recorrió infinidad de lugares por toda la geografía española, participando en certámenes de todo tipo de certámenes y programas de televisión, donde se promovían las tradiciones de la localidad y los bailes regionales que tanto quiso en toda su vida.
“Ha obtenido muchas distinciones y homenajes fruto de su trayectoria profesional y vital”
Fruto de su trayectoria profesional y vital y por qué no decirlo: del entusiasmo y la vitalidad que transmitía a los que interactuaban con ella; Angelita obtuvo a lo largo de su vida distinciones y reconocimientos como el Premio Nacional de Educación Física, multitudinarios homenajes desde el Ayuntamiento de Puente Genil, de sus alumnos venidos de toda España, de asociaciones con las que colaboró… Que no sólo dan una buena muestra de la talla profesional de esa pontanesa, sino que dejan claro el amplio calado social que tuvo su vida.
LOCALIZACIÓN DE SU CALLE
