Hablamos de Susana Benítez de Lugo y Pérez de Abreu, natural de Bejucal, Cuba.
Nos situamos en pleno siglo XIX, en el que nace esta hija de emigrantes españoles que marcharon a “las américas” en busca de mejor fortuna. Se vinculó a Puente Genil por contraer matrimonio con el vecino de nuestra localidad: Antonio Juan Parejo Cañero, que también emigró a Cuba.
“Esta Cubana de nacimiento, no conoció Puente Genil, pero a su muerte decidió legar una gran suma de dinero a la localidad”
Susana Benítez, jamás conoció Puente Genil, pero su nombre es recordado en la localidad, en una de las calles más importantes de la misma, por el legado que a su muerte, en 1885, decidió hacer llegar a Puente Genil.
La gran suma de dinero, que en su testamento donaba nuestra localidad, sirvió para llevar a cabo diversas obras sociales.
“Con su donación fue construido el Hospital Asilo de Ancianos y Enfermos, que aún hoy día continúa prestando un vital servicio”
La más representativa de ellas fue la construcción el Hospital Asilo de Ancianos y Enfermos, en una época en la que no se contaba con ninguna ayuda institucional para ellos, lo que les auguraba un negro futuro, con un alto riesgo de caer en la indigencia. Fueron 30.000 pesos de la época, los que pudieron gestionar las “Hermanitas de los Pobres” para levantar y dirigir el asilo, por aquel entonces ubicado en un paraje a las afueras del casco urbano, llamado “La Matallana” y que ahora representa el centro neurálgico de Puente Genil.
Fue inaugurado en 1889, cuatro años después de la muerte de Susana Benítez y aún hoy día continúa prestando un vital servicio bajo el nombre de hogar “Santa Susana”.