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Rafael Pozo Bascón – “Paz y Bien”, 42 años al servicio y protección de las personas con discapacidad intelectual

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Fray Rafael, fundador de Paz y Bien, habla sobre la reciente reforma de la capacidad jurídica de estas personas, un avance en la defensa de sus derechos

42 años se dice muy pronto, es el tiempo transcurrido desde la fundación de la Asociación Paz y Bien, una entidad sin ánimo de lucro y cuyo espíritu reside ya desde sus inicios en la integración, defensa y promoción de las personas con discapacidad intelectual y en riesgo de exclusión social.

En los albores de la democracia un grupo de personas, abanderado por el religioso capuchino Fray Rafael Pozo Bascón, iniciaron un camino para dar respuesta a las necesidades de estas personas, llamadas por aquellos entonces “deficientes”, con el fin de dignificar su existencia y forjar su proyecto de vida. Demandas y necesidades que aún por aquellos tiempos, finales de la década de los 70 no eran atendidas por las administraciones competentes.

De este modo, “Paz y Bien”, en su labor callada y constante pone de manifiesto que fue una entidad pionera y adelantada a la hora de ofrecer recursos y servicios para mejorar la calidad y bienestar de vida de estas personas con capacidades diferentes y especiales. 

     

“Hemos ido siempre a contracorriente de la administración, abrimos en 1984 la primera casa hogar”

 El trabajo que realiza esta asociación está presente en toda España si bien sus primeras labores asistenciales comienzan en Sevilla, concretamente en Olivares. Desde entonces esta vocación de servicio y ayuda sigue latente en las raíces de una entidad gestionada por un equipo interdisciplinar, conformado por más de 300 profesionales para atender a algo más de 700 personas ingresadas en los 36 centros repartidos en las provincias de Sevilla y Huelva. También ha traspasado fronteras y su misión también se encuentra en Guatemala, concretamente en el departamento de Chiquimula.

Para este religioso perteneciente a la orden franciscana capuchina, considera que “se terminó el tiempo de los fundadores y hoy es el equipo de profesionales especializados el que sigue la labor”.  Durante la entrevista nos recuerda su reciente cumpleaños, 80 años, para hacer esta reflexión: “Está en la plenitud de su vida, se siente uno orgulloso de que el camino que has abierto es una realidad y que tiene un futuro maravilloso”.

 Los avances y crecimiento en el desarrollo personal, afectivo, laboral e inclusión social de los usuarios de la Asociación Paz y Bien son bastante significativos. Durante estos más de 40 años de trayectoria se han ido implementando diversos programas estructurados en tres grandes bloques: Discapacidad, Formación y Empleabilidad, Infancia y Juventud.

“La Fundación TAU lleva 27 años ejerciendo la responsabilidad de tutelar a  personas con discapacidad sin arraigo familiar”

“Paz y Bien” es promotora de la Fundación tutelar TAU, una entidad creada en 1994 cuyo objeto es tutelar a personas con discapacidad intelectual, incapacitadas legalmente además de asesorar jurídicamente y socialmente a este colectivo, familiares y profesionales.

En estos últimos años la fundación TAU y otras organizaciones sociales de las personas con discapacidad han venido trabajando para impulsar una reforma en la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.  Después de mucho tiempo, esta nueva reforma entrada en vigor el pasado 3 de septiembre, prohíbe la incapacitación judicial en España y elimina la figura de la tutela sobre las personas con un determinado grado de discapacidad. Hasta ahora representados por otra persona quien decidía y obraba sobre sus derechos y bienes patrimoniales.

Esta reforma en el ordenamiento jurídico español se recoge en la Ley 8/2021, de 2 de junio y modifica hasta 8 leyes y repercute en la revisión de sentencias y resoluciones sobre la incapacitación jurídica ya dictadas. Esta reforma requerirá poner en marcha una red de mecanismos y recursos del sistema judicial que permitan articular en la práctica el espíritu de esta nueva ley. Una de las tareas obligatorias es chequear las anteriores resoluciones de incapacitación en el plazo de tres años.       

De este modo, dicha reforma se adecúa al ordenamiento jurídico español a la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad, realizada en Nueva York el 13 de diciembre de 2006. En su articulado número 12, declara que tienen capacidad jurídica en igualdad de condiciones con las demás en todos los aspectos de la vida, además de obligar a los Estados parte a adoptar medidas de apoyo que puedan necesitar para su aplicación.

     

Frente a esta reforma existen reticencias por parte de algunos juristas ya que la discapacidad tiene distintos grados y requiere una evaluación minuciosa y periódica de la persona discapacitada por parte de todos los profesionales que forman parte de este proceso de adaptación a la nueva reforma (jueces, notarios, forenses, fiscalía) y serán quienes determinen la figura de la curatela representativa en sustitución de la tutela, en los casos más extremos y excepcionales.

Las fundaciones tutelares juegan un papel fundamental en este proceso de adaptación explica el fundador y presidente de TAU, Fray Rafael. Será otra pieza clave en este engranaje de adaptación a la nueva normativa que otorga capacidad plena y jurídica sobre el proyecto de vida de las personas con discapacidad. Las fundaciones ya no serán tutelares pero si ejercerán una curatela para apoyar en esa toma de decisiones o al ejercicio de la capacidad jurídica.  

Actualmente, “Paz y Bien”, a través de la Fundación TAU, tutela a 250 personas con discapacidad. Desde su creación, apostilla el fundador, “han separado la atención a la persona con discapacidad de la guarda y custodia” en el sentido de velar y proteger siempre sus derechos humanos. Fray Rafael se siente muy satisfecho por este cambio tan revolucionario desde el punto de vista civil y confía en el sistema judicial para poder articular en la práctica este nuevo enfoque sobre la capacidad jurídica de las personas con discapacidad intelectual.

“Esta reforma exige un esfuerzo muy grande por parte de jueces, notarios, fiscales y fundaciones para su ejercicio”

Pero son otros proyectos en los que se encuentra inmersa esta entidad “Paz y Bien”. En estos últimos meses está llevando a cabo una campaña de sensibilización sobre la figura de las familias colaboradoras. Otra clave fundamental en el proyecto de vida de menores y adolescentes sin arraigo familiar y que tratan de crear vínculos afectivos, aprender a convivir en familia y abrir su dimensión social.

En otro orden de cosas, la entidad ha debido hacer frente a la pandemia debido a la incidencia de contagios donde se han llegado a perimetrar centros. A pesar de todo, el fundador de la entidad, se siente enormemente satisfecho y orgulloso del trabajo realizado por el equipo de profesionales que han sabido armonizar la situación pandémica con su apoyo, motivación e impulso hacia los usuarios.

Sin embargo, el escenario es totalmente distinto en el departamento de Chiquimula (Guatemala). Aquí la población lo está pasando realmente mal sólo un 2% está vacunada. “La gente muere en las puertas de los hospitales, no hay medicación para administrar a los contagiados, ni un simple paracetamol”.

“Nuestra misión en Guatemala es formar y especializar a las personas a través de distintos programas cooperativos”

Proyectos financiados por la asignación tributaria del 0,7% del impuesto IRPF donde la entidad Paz y Bien también participa como colaboradora. La Diputación Provincial de Córdoba y Ayuntamiento de Puente Genil también son instituciones que subvencionan estos proyectos cooperativos.  

La misión de la entidad Paz y Bien sigue en su afán de “conquistar” más logros para llegar a alcanzar una sociedad más justa e igualitaria donde quepa toda la sociedad.  Seguir ofreciendo todos los recursos y apoyos para que sean personas autónomas y eficientes en la sociedad.

Fray Rafael, no olvida sus raíces repartidas entre las aldeas del Palomar y Sotogordo (Puente Genil). Aquí es especialmente querido y así se lo demuestran vecinos y amigos cada vez que visita estos lares. En esta última visita fue recibido por la alcaldesa pedánea, Rosa Pérez y la Concejala de Cooperación al Desarrollo e Infancia en el Ayuntamiento de Puente Genil, Loli Franco. Esta delegación municipal ha destinado en diversas ocasiones   partidas económicas a los distintos proyectos que la asociación a través de su ONG viene desarrollando en Guatemala.

En Sotogordo, tiene una calle rotulada con su nombre “Fray Rafael Bascón.”. A petición de la Asociación “Verde Oliva” y tras acuerdo plenario fue aprobada y llevada a efecto el 31 de mayo de 2014.

http://www.puente-genil.es/opinion/frayrafael.html

https://www.puentegenil.es/noticia/el-ayuntamiento-de-puente-genil-cofinancia-un-proyecto-de-la-asociacion-paz-y-bien?mlid=#formacion_municipal/noticias

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