En la tarde de ayer se reabrió al tráfico rodado la carretera CO-6302 en el tramo que une la aldea de Sotogordo con el cruce de la que va a Badolatosa (CO-6301), una vez finalizadas las obras de reparación y reasfaltado del firme, sufragadas por la Diputación Provincial, y que se han venido llevando a cabo a lo largo de los últimos cuatro meses. Los trabajos, que comenzaron en febrero, se han desarrollado en un tramo de carretera de un kilómetro y medio, discurriendo con normalidad y sin incidencias, aunque con el lógico inconveniente para los residentes de no poder transitar por la misma, teniendo como única salida de la pedanía la conexión con El Palomar.
Se trataba de una intervención completamente necesaria, puesto que el mal estado de la calzada se había agravado al encontrarse los márgenes destruidos, con el añadido de la existencia de numerosos baches, grietas, y ausencia total de arcenes. La intervención ha tenido un coste de unos 300.000 euros más otros 25.000 euros en mejoras, habiéndose acortado en plazos de manera significativa frente a lo que se había fijado inicialmente.
La alcaldesa pedánea de Sotogordo, Rosa Pérez, ha querido hacer público su profundo agradecimiento tanto a la Diputación Provincial como a los operarios, técnicos y personal de la empresa adjudicataria de las obras, por su profesionalidad, y compromiso en el buen desarrollo de las mismas. Pérez recordó que en este tramo de carretera no se había intervenido desde el año 1986, de ahí la necesidad de acometer unos trabajos que mejorarán considerablemente las comunicaciones de la pedanía.